Enojado por la burocracia municipal, pagó impuestos con 298700 moneditas

Nick Stafford, vecino de la ciudad estadounidense de Lebanon, Virginia, llevó al Departamento de Transporte cinco carretillas con cerca de 300.000 monedas a cuenta de los impuestos no pagados.

El hombre tomó la decisión para dar una lección a los funcionarios locales, según dijo al según el periódico Bristol Herald Courier.

Durante mucho tiempo, Stafford intentó averiguar cómo tenía que pagar las tasas de dos nuevos coches adquiridos para la familia. Sin embargo, los representantes del departamento no le proporcionaron suficientes datos, algo que este contribuyente interpreta como contrario a la Ley de Libertad de Información.

"Ellos van a seguir causándome problemas, así que voy a asegurarme de que también se sientan incómodos", indicó Stafford en declaraciones recogidas por la web española 20 Minutos.

Después de varios meses de tira y afloja, demandó al citado departamento pero el juez desestimó la denuncia, alegando que un representante del fiscal general del estado le había entregado al demandante una lista de números de teléfonos para ponerse en contacto con las oficinas del organismo.

No contento con el dictamen del magistrado, Stafford comprobó que el impuesto que tenía que pagar ascendía a 3.000 dólares, así que se fue a su banco indicó que quería 300.000 monedas de un centavo, las cargó en cinco carretillas y las llevó en su camioneta al departamento. Once funcionarios estuvieron unas cuantas horas contando la ‘faraónica cantidad de cobre'.

Si bien el castigo de Stafford a los funcionarios resultó ingenioso, no es del todo original, tal como lo demuestra este ejemplo, y también este otro.