Contenido creado por María Noel Dominguez
Coaching de crianza

De salida

Causas que pueden llevar a la utilización del fórceps en el parto

El fórceps es un instrumento quirúrgico que se parece a dos cucharas que cruzan en forma de equis y que facilita la salida de la cabeza del bebé del canal del parto.

13.02.2017 09:24

Lectura: 5'

2017-02-13T09:24:00-03:00
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Con el instrumento, el médico sujeta el cráneo del bebé por los dos lados, lo inclina y gira suavemente, lo que hace que salga en la posición adecuada. La madre empuja al bebé hacia afuera el resto del trayecto.

Actualmente se utiliza de forma segura y en casos muy concretos, cuando se determina su necesidad durante el parto.

Causas:

Algunas de las causas que pueden llevar a la utilización del fórceps son:

• Mala posición del bebé: cuando la cabeza no se encuentra bien colocada para descender.
• Período expulsivo prolongado: sucede muchas veces si se ha dado anestesia epidural, ya que la capacidad para pujar se ve aminorada, también cuando la madre está agotada por la duración del trabajo de parto o cuando hay falta de cooperación.
• Alteración de las contracciones: al final del parto, si pierden intensidad y frecuencia no respondiendo el útero a pesar de la medicación administrada.
• Sufrimiento fetal: cuando se determina que el bebé tiene dificultades para recorrer el último tramo del canal de parto. El bebé puede mostrar señales de estrés y necesitar salir más rápido de lo que la madre puede empujarlo por su cuenta.
• Problema de salud: cuando un problema de salud puede hacer que pujar sea peligroso para la madre.
Antes se usaba para hacer descender al feto diez centímetros, pero actualmente solo se utiliza para los últimos dos o tres centímetros.

Para utilizar el instrumento es necesario que se den tres condiciones:
• El cuello del útero debe estar completamente dilatado.
• La bolsa amniótica debe estar rota.
• La cabeza del feto encajada.
La mayoría de las mujeres no necesita fórceps para dar a luz. Muchas mamás se sienten cansadas y les tienta pedir un poco de ayuda. Pero si no hay una verdadera necesidad, es más seguro (tanto para el bebé como para la madre) no utilizarlo.

Utilización:
• Si no se ha puesto epidural, debe administrarse un anestésico local que se inyecta en la pared de la vagina para anestesiar el área genital.
• Si hay pérdida de bienestar fetal, a veces se recurre a la anestesia general.
• Suele ser necesario realizar una episiotomía para que haya espacio suficiente para introducir el fórceps.
Se debe tener especial cuidado en no presionar demasiado la cabeza del bebé para no lastimarlo.
Cuando se usa fórceps, el pediatra debe estar al tanto y se deben preparar los medios para llevar a cabo un parto por cesárea en caso de que surjan complicaciones.
Después del parto, la madre puede cargar al bebé sobre su regazo si se encuentra bien.

Riesgos para la madre y el bebé:
El fórceps ha salvado la vida de miles de niños, pero tiene mala reputación. En el pasado, su mala aplicación acarreó accidentes, pero hoy en día es un instrumento seguro. Si se utiliza correctamente, las lesiones son mínimas, casi iguales a las de un parto normal y desaparecen a los pocos días. Tiene una menor tasa de morbilidad en comparación con los partos por cesárea (y con su utilización, disminuye la cantidad de partos por cesárea). Algunos de los problemas que puede ocasionar:

1. Aumenta el riesgo de desgarros en la vagina, el periné y el esfínter anal, de formación de fístulas y de dispareunia (dolor durante el coito). No obstante, en la mayoría de los casos, la incontinencia urinaria y/o fecal provocadas por su uso se corrige unos días después el parto. En raros casos se utiliza cirugía.
2. A menudo, aparecen pequeños hematomas superficiales en la cabeza o en la cara del niño, pero remiten en pocos días o semanas.
3. En otras ocasiones, el instrumental oprime demasiado algún nervio de la cara del bebé, llegando a ocasionar parálisis facial (generalmente transitoria). Aunque cualquier parto complicado conlleva este riesgo.
4. Raramente puede producirse una fractura y un hundimiento craneal en el recién nacido. Estos problemas vienen determinados por el trabajo de un parto complicado.
5. El bebé se puede cortar a causa del fórceps y sangrar. Esto es poco común.
6. Puede haber sangrado dentro de la cabeza del bebé. Esto es más grave, pero muy infrecuente.
El beneficio del uso del fórceps supera a sus riesgos.

Cuidados posteriores:
• Con el fórceps el corte de la episiotomía suele ser mayor y es necesario dar más puntos. Para no tener problemas con la cicatriz, conviene mantener la herida limpia y seca hasta su curación, unos diez días después.
• Se recomienda no permanecer mucho tiempo de pie y sentarse contrayendo los glúteos para disminuir la tensión y la presión ejercidas sobre el periné.
• Los hematomas que hayan podido aparecer en la región del periné mejoran con la aplicación de hielo local.

Fuentes consultadas: Mundobebe.com, SerPadres.es y nlm.nih.gov
Por Lic. Maite Xavier
Supervisada por el Prof. Adj. Dr. Gerardo Vitureira Liard
Clínica Ginecotocológica "B"
Hospital de Clínicas - Facultad de Medicina UDELAR