Contenido creado por Matías Rocha
Coaching de crianza

Hacelos valer

10 consejos de crianza para este 2017

Compartimos algunos tips para que padres y madres tengan en cuenta a la hora de lidiar y educar a los más pequeños de la casa.

19.01.2017 09:54

Lectura: 5'

2017-01-19T09:54:00-03:00
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1. Dedicarle tiempo a escuchar sus problemas o cualquier cosa que quiera contarnos

No nos podemos quejar de que no son comunicativos si nosotros no damos ese espacio. Por más ocupados que estemos, debe haber un tiempo para ellos. Los padres llevamos un estilo de vida que muchas veces hace que no tengamos tiempo para escucharlos y pasan a contarles sus temas a las niñeras, abuelas o quienes estén a su cargo mientras los padres están ausentes. Debe haber algún momento del día en que podamos sentarnos con ellos para preguntarles cómo les fue y también poder comentarles algo nuestro.

2. Señalar los aspectos positivos de su personalidad para que sirva de reforzador y lo afiance más

A veces nos centramos sólo en las críticas y nos olvidamos de fortalecer los puntos fuertes. Las críticas hay que evitarlas delante de otras personas. Lo más adecuado para fomentar una buena autoestima es lograr un equilibrio entre las críticas y los reconocimientos. De esta manera, pueden afianzar sus puntos fuertes para tomar impulso y mejorar los débiles.  

3. Limitar el uso de la tecnología en ámbitos no necesarios

Hoy por hoy los chicos viven con el celular, la computadora, videojuegos. Hay que tratar de preservar los espacios y momentos familiares y evitar las adicciones. Por ejemplo: no comer ninguna de las comidas diarias mirando el celular ni la computadora y mucho menos jugando videojuegos. El espacio dedicado a la comida debe estar centrado en eso y en la interacción de las personas. Lo mismo a la noche: no acostarse ni dormirse con los celulares o dispositivos electrónicos, tratar de fijar horarios para que no se les haga hábito. Para eso, los adultos debemos dar el ejemplo. Cada familia debe evaluar qué restringir y qué no.

4. De la misma forma, controlar el acceso a las cuentas de Internet y redes sociales

Muchas veces los padres les damos el número de tarjeta para comprar determinada cosa por Internet y queda ingresado, con lo cual pueden seguir comprando sin autorización. En las redes sociales revisar sus contactos y, si alguien nos parece inadecuado, hablar sobre ese tema. Mientras sean menores es nuestra responsabilidad enseñarles el uso adecuado y responsable de la tecnología, así como también qué actitudes o acciones aprobamos o desaprobamos.

5. Ayudarlo a expresarse en forma asertiva

Muchas veces nos cuentan cómo se defendieron ante un problema o nos hablan de una forma que no es la correcta y somos conscientes de esto pero por comodidad lo dejamos pasar. Educar da trabajo, pero siempre menos que corregir cuando es demasiado tarde. Hay que enseñarles estrategias de resolución de problemas y deben saber que sus padres están para apoyarlos.

6. Si tiene alguna conducta extraña que nos resulte fuera de lo común, estar atentos

Por ejemplo: autoagredirse, no comer, dormir mucho, contar las calorías, miedos irracionales.

Cualquiera de estas manifestaciones deben ser atendidas a tiempo antes de que se conviertan en patologías. El detectar a tiempo siempre es el mejor pronóstico para la mejoría y el tratamiento en caso de que sea necesario.

7. Ayudarlo a canalizar las frustraciones

Debe aprender que no siempre las cosas salen bien y que por hacer las cosas bien no necesariamente le va a ir bien en todas las ocasiones.

Ese es un error frecuente que hasta los adultos cometemos muchas veces, y luego vemos el mundo o la vida como injusta. Debemos saber que actuamos bien o de la manera correcta porque nos hace aumentar la posibilidad de éxito, pero esto nunca está asegurado. Siempre pueden haber factores externos que no controlamos. Pero lo importante es saberlo y sentirnos bien con haber hecho lo mejor posible. Tenemos que centrarnos más en los esfuerzos que en los resultados.

8. Decirle y demostrarle de todas las formas posibles que lo amamos y que nuestro amor es incondicional, que no depende de nada

Lo que sí depende de la conducta es nuestra aceptación o rechazo sobre lo que hacen, esto no es incondicional y lo tendremos que corregir todas las veces que sea necesario. Cuando señalamos algún error tenemos que dejar claro que nos referimos a eso. Por ejemplo: no decir "sos un chico egoísta", sino referirse en forma concreta a la acción que molestó. Por ej.: "No compartiste con tu hermano los alfajores que compramos". Hacer estos señalamientos hacen que no se sientan mal con su persona sino que apunten a corregir la conducta. El poner límites es parte fundamental de amarlos también.  

9. Ir dándole tareas acorde a su edad en forma gradual para favorecer su responsabilidad

Si les pedimos cosas que los exceden, se van a frustrar. El pedirles tareas es parte de ir fomentando hábitos saludables (juntar la ropa, tender la toalla mojada, poner la mesa, ordenar sus cosas, etc.). Que sean reforzados por el placer de poder llevarlas a cabo y colaborar.

10. Tratar de que lleve una vida equilibrada

Que tengan responsabilidades como el estudio, las tareas de la casa, y también diversión y esparcimiento. Enseñarles a administrar sus tiempos para que puedan realizar todo esto de forma amena y disfrutable. Cuando se cae en exceso de responsabilidades y no hay espacio de esparcimiento, no es sano, porque los estamos programando para que sean adultos estresados. Debemos tratar de que puedan desarrollar, en la justa medida, todas sus áreas de crecimiento. Todas son importantes.

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Por Ps. Silvia Cardozo

Terapeuta Cognitivo Conductual

Email: ensil@adinet.com.uy