Padre que se vio obligado a encargarse del nacimiento de su primera hija, también registró el momento en video

Martin Boyce y su esposa Holly residen en Leicester, Inglaterra. Días atrás, ambos debieron afrontar una situación que no habían planificado: el momento del parto de Holly llegó de manera repentina, y ambos tuvieron que arreglárselas para que su niña naciera a salvo en casa y sin la presencia de personal profesional.

"Holly me despertó a las 03.30 de la madrugada del domingo, y me dijo muy serenamente que creía que el trabajo de parto había empezado", cuenta en declaraciones recogidas por MailOnline.

Con el apuro propio de tales situaciones, Martin tomó el bolso que ya tenía preparado para la ocasión y ayudó a su compañera a bajar las escaleras. Si bien la intención original era subirse al auto y conducir hasta el hospital, las circunstancias obligaron a poner en marcha un "Plan B" que en realidad no tenían.

Cuando estaban en la planta baja, "Holly gritó de dolor y dijo que sentía que la bebé llegaría mucho más rápido de lo previsto".

Ante la emergencia, la familia tomó el toro por las astas. Polly, la madre de Martin, se puso en comunicación teléfonica con el hospital, recibiendo instrucciones que luego transmitía a su hijo, que era quien estaba literalmente manos a la obra.

Por fortuna el parto fue rápido y sin complicaciones. La pequeña Isabelle nació sin dificultades, y pesó 3,230 kilos. Y cuando la ambulancia llegó al lugar, se encontraron con todo el trabajo hecho.

"Las llevaron al hospital pero sólo por precaución, ambas están a salvo", explica el flamante papá, agregando: "Sólo después de que todo pasó me acordé de que había puesto la cámara a filmar. Por suerte todo quedó registrado".

Martin está muy orgulloso de lo que hizo, aunque reconoce que en el momento no lo pasó del todo bien.

"Estaba aterrado, pero ahora tenemos una historia fantástica para contarle a Isabelle cuando sea grande, y estoy orgulloso de haber sido parte", refiere.

"En realidad estaba más asustado mientras le sostenía la mano a Holly. Después, cuando llegó el momento en que tenía que sacar a la bebé, me enfoqué en eso y el instinto surgió. Fue todo un abrir y cerrar de ojos, una locura".

Holly, quien es científica y trabaja para el Ministerio de Defensa, quedó igualmente sorprendida por el modo en que ocurrieron las cosas.

"Todo sucedió tan rápidamente. Fue un shock, y era difícil convencerme a mí misma de que estaba sucediendo. Nunca imaginé ni por un segundo que Martin terminaría haciendo nacer a nuestra bebé, pero por suerte todo salió a la perfección", explica.

"Cada vez que alguien nos hablaba sobre los partos en casa, siempre nos dijimos que preferíamos que fuera en el hospital por si surgía alguna complicación, pero cuando llegó el momento no tuvimos opción, así que tuvimos que improvisar", concluye.

Martin es fotógrafo a tiempo parcial y también trabaja con video. "De hecho, Holly fue mi primera modelo, cuando empezamos a salir hace cuatro años", recuerda. A ambos les gusta el mundo de la imagen, por lo que el video del parto es doblemente valioso para ellos.