Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Le puso huevo

Ex vegana escribe libro sobre los peligros de una dieta restrictiva

Vegana célebre por evangelizar al respecto en las redes, abandonó ese estilo de vida y cuenta en un libro el daño que le hizo a su salud.

05.11.2015 11:06

Lectura: 5'

2015-11-05T11:06:00-03:00
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Montevideo Portal

Jordan Younger, una neoyorquina de 25 años de edad, llegó a contar con más de 70.000 seguidores en su cuenta de Instagram e innumerables lectores en su blog, llamado "La rubia vegana". Activa promotora del estilo de vida vegana durante casi dos años, Younger decidió un buen día que no iba a soportarlo más, y abandonó la práctica. Ahora acaba de publicar "Breaking vegan", un libro donde describe los problemas que le causó su restrictiva dieta.

En declaraciones al periódico New York Post, Younger contó que empezó a seguir una dieta vegetariana durante su último año en la universidad, cuando sufrió de ciertos malestares estomacales que nunca fueron diagnosticados. Ella pensaba que una dieta de vegetales podía ayudarla, y de hecho lo hizo.

"Al principio fue una muy buena limpieza y desintoxicación, y fue realmente estimulante notar que mis malestares digestivos desaparecían", narra.

De la dieta vegetariana pasó a un estilo de vida vegano, donde no sólo rechazaba consumir cualquier alimento de origen animal, sino que tampoco utilizaba ninguna prenda u objeto confeccionada a partir de animales. En esa época inauguró su blog, "La rubia vegana", donde daba y recibía consejos, además de compartir recetas y experiencias con otros veganos.

"La obsesión por la dieta ocupaba todo mi tiempo, me impedía llevar una vida normal, con actividades sociales u otros intereses", comenta.

En esos tiempos toda su vida cotidiana giraba en torno a lo que podía comer y lo que no. Llegó a ser adicta a las dietas de limpieza en base a jugos, y desterró las frituras, el azúcar refinado, el gluten y casi todas las salsas y aderezos, por muy vegetales que fueran.

"Cuando mi madre y mi hermana venían a visitarme, no podía disfrutar una sola comida con ellas. Comía antes o después de verlas, porque tenía pánico de que la comida de los restaurantes me hiciera sentir como la mierda, y derribara todo mi elaborado sistema", publicó en su blog luego de dejar de ser vegana.

Aunque ella no lo sabía en ese momento estaba padeciendo ortorexia, patología que se define como una "obsesión por la alimentación saludable", que obliga a la persona a un agotador y permanente cálculo de lo que come y deja de comer, y lo hace ser sumamente severa consigo misma cuando se permite algún desliz.

Y el colmo del problema llegó cuando los beneficios que en principio el veganismo le había proporcionado, desaparecieron. Los problemas estomacales regresaron, y trajeron consigo toda una serie de trastornos que antes no padecía. Se cansaba rápidamente, su cabello comenzó a caerse, y su piel estaba tan frágil que se lastimaba con gran facilidad.

Y a pesar de que siempre había sido más bien delgada, su restrictiva dieta le había hecho perder doce kilos, situación que puso en verdadero riesgo su salud. "Me sentía helada casi todo el tiempo", recuerda.

Un año después de comenzar el régimen vegano, dejó de menstruar. Sin embargo, su obsesión le impedía interpretar los desesperados mensajes de su cuerpo, y no era consciente del deterioro de su salud.
El giro de timón se produjo cuando decidió obedecer los consejos de un amigo, quien insistía en que comiera algo de pescado. Dos días después de ese cambio en su dieta, su ciclo menstrual volvió a la normalidad.

"Mi cuerpo me mostró que se moría de ganas de volver al ruedo", cuenta Jordan, recordando que esta incorporación a su menú le hizo sentir nuevas energías.

Finalmente se decidió a consultar a un médico, quien constató la pobreza nutritiva de su estilo de vida, y la encareció para que además de pescado, también comiera huevo, cosa que hizo.
Luego debió afrontar un momento difícil: enfrentar a sus miles de seguidores y decirles que se bajaba del barco. En junio de este año escribió una entrada final en su blog, explicando su alejamiento del veganismo.

"Mi cuerpo trató de hablar conmigo durante muchos meses y yo no lo escuché. Como resultado, sufrí una grave deficiencia de vitaminas y hormonas y estuve fuera de mi propio control ", escribió.
Además, adelantó que iría dejando paulatinamente el veganismo hacia formas de alimentación más saludables, y que también haría psicoterapia. La mayoría de sus lectores comprendieron y la apoyaron, pero algunos la increparon acerbamente por su "traición".

"¿Cómo alguien puede dejar de comer cadáveres y luego casualmente volver a comerlos? es absolutamente alucinante", escribió uno de sus lectores. Además, Jordan perdió más de mil seguidores en forma inmediata.

"Eso hizo darme cuenta de cuán elitistas pueden ser algunas personas en el mundillo vegano", dijo Jordan al mencionado periódico.

Actualmente sigue escribiendo en su blog, que ahora se llama "La rubia equilibrada", donde preconiza una alimentación variada. Tras la pérdida inicial de seguidores, su blog tuvo un "efecto rebote", y ahora supera los 120.000.

Hoy en día la ex vegana como de todo. Pescado, huevos, y ocasionalmente carnes rojas, pizza y pasta. Sigue manteniendo una dieta donde predominan los vegetales, pero mucho más diversa que antes..
"En cuanto a opciones de dieta, las etiquetas son muy peligrosas. Y yo soy la prueba de eso", concluye.

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