Hijos de madres que trabajan fuera de casa son más educados e independientes

Resultados de investigaciones recientes pueden ayudar a las madres que trabajan fuera de casa a espantar de una vez y para siempre el fantasma de la culpa. Según estos estudios, invertir en una carrera profesional es bueno para la educación de los niños.

Un relevamiento realizado por la Universidad de Harvard y publicado en mayo reveló que las hijas de madres que trabajaban, cuando llegan a adultas, ganan mejores sueldos y alcanzan mayores jerarquías que las hijas de madres que se quedaron en casa. En Estados Unidos, la diferencia salarial entre estos dos grupos de mujeres llegó hasta el 23 %.

Y en el caso de los varones, la ventaja no pasa tanto por el bolsillo como por los hábitos. Los hijos de madres que trabajaron fuera cuando ellos eran pequeños colaboran más en las tareas domésticas y pasan más tiempo con su familia, en comparación con quienes se criaron con su madre en casa todo el día.

El estudio, citado por el periódico paulista Folha, analizó datos de 50.000 personas de entre 18 y 60 años, recabados en 25 países entre 2002 y 2012.

Según los autores, el "Working Mother Effect", (Efecto Madre Trabajadora), es beneficioso para toda la sociedad, porque ayuda a reducir la inequidad de género.

Una investigación macro anterior, realizada en EE. UU., analizó 69 estudios al respecto, reveló que los niños cuyas madres trabajaban fuera de casa solían obtener mejores resultados escolares.