Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Tiempo al tiempo

Tener los 'marcadores' del Alzheimer no significa una condena a la demencia

Pueden dar señales de la enfermedad con muchos años de antelación, a menudo tantos que superan largamente la expectativa de vida.

01.06.2018 14:12

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2018-06-01T14:12:00-03:00
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Montevideo Portal

Aunque descubra que tiene las primeras señales biológicas del Alzheimer, no está condenado a desarrollar esa demencia que provoca discapacidad, sugiere un estudio reciente.

"Solo porque tenga [proteínas] amiloideas en el cerebro no significa que tendrá demencia mañana. No significa que tendrá demencia en cinco años", dijo el investigador líder Ron Brookmeyer, profesor de bioestadística en la Facultad Fielding de Salud Pública de la UCLA.

"Podría tardar años, y podría tardar más que su esperanza de vida natural", añadió Brookmeyer

Por ejemplo, los niveles altos de proteínas amiloideas anómalas en el cerebro o el encogimiento del cerebro confieren, cada uno, un riesgo apenas mínimo de demencia futura, indica un nuevo modelo estadístico sobre el riesgo.

Además, el riesgo de demencia de una persona es incluso más bajo si la amiloidea o el encogimiento se detecta a una edad más avanzada, anotaron los autores del estudio.

Por otro lado, el riesgo de una persona sí aumenta si las señales biológicas tempranas del Alzheimer comienzan a acumularse, encontraron los investigadores.

Por ejemplo, un hombre de 60 años con unos niveles altos de proteína amiloidea tiene apenas un 23 por ciento de probabilidades de desarrollar demencia a lo largo de su vida, mientras que una mujer de 50 años tiene un riesgo de un 31 por ciento, apuntaron los investigadores.

El encogimiento de regiones específicas en el cerebro confiere unos riesgos de demencia de por vida que son similarmente bajos, de más o menos un 23 por ciento en los hombres y de un 30 por ciento en las mujeres.

Pero si los hombres o las mujeres presentan ambos, es decir, unos niveles altos de amiloidea y encogimiento cerebral a los 60 años, su riesgo de demencia a lo largo de su vida aumenta en un 34 y un 42 por ciento, respectivamente, según el informe.

Las personas se enfrentan al mayor riesgo si tienen unos niveles altos de amiloidea, encogimiento cerebral y señales tempranas de deterioro cognitivo leve, explicaron los investigadores. Este deterioro por lo general aparece como una pérdida de la memoria.

Con las tres señales presentes, los hombres y las mujeres de 60 años tienen un riesgo de desarrollar Alzheimer de un 93 y un 96 por ciento, respectivamente.

La edad y la esperanza de vida también tienen un papel importante en el riesgo de demencia de tipo Alzheimer, señaló Brookmeyer en declaraciones recogidas en un artículo del periodista especializado Dennis Thompson, publicado por HealthDay.

El riesgo de demencia se reduce con la edad porque es menos probable que una persona desarrolle Alzheimer durante su vida, explicó. Pero la esperanza de vida también tiene un papel.

"Las mujeres tienen unos mayores riesgos en general, porque tienen una esperanza de vida más larga. Con una mayor esperanza de vida, hay más tiempo para que la enfermedad preclínica avance", dijo Brookmeyer.

En este estudio, los investigadores analizaron los datos de poco más de 2,000 personas que participaron en dos estudios a largo plazo sobre la enfermedad de Alzheimer. Esos estudios incluyeron pruebas de la amiloidea, el encogimiento cerebral y el deterioro cognitivo, todo lo cual se puede observar antes de que una persona sea víctima de la demencia.

Este estudio se podría considerar como una buena noticia para los 46.7 millones de estadounidenses que presentan algunas señales tempranas de la enfermedad de Alzheimer, aseguró Brookmeyer.

"En realidad podría ofrecer cierta tranquilidad a las personas de que a pesar de tener un resultado positivo en alguna prueba de detección, sus probabilidades de desarrollar la demencia del Alzheimer podrían seguir siendo bajas", dijo Brookmeyer.

Pero anotó que hay que refinar más el modelo para incluir otros factores, como la genética, que afectan al riesgo de demencia.

James Hendrix, director de iniciativas globales de ciencia de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association), concurrió en que es demasiado pronto para esperanzarse demasiado por este estudio.

"Creo que no nos sirve de nada si nos enfocamos demasiado en la conclusión general de que el riesgo de Alzheimer es más bajo de lo que pensábamos, porque no creo que lo sepamos con certeza", dijo Hendrix. "Debemos profundizar un poco más en las cifras y comprender qué sucede en el continuo de la enfermedad de Alzheimer a medida que avanza".

A Hendrix le preocupa en particular que estos hallazgos lleven a las personas a despreocuparse, haciéndolas "pensar que se ha resuelto el problema".

Como resultado, las personas podrían descuidar la defensoría, los esfuerzos de voluntariado en su comunidad, o el ofrecerse como voluntarios en los ensayos clínicos que son esenciales para comprender el Alzheimer, apuntó.

"El problema no se ha reducido", añadió Hendrix. "Sigue ahí, y necesitamos que la gente permanezca implicada".

Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 22 de mayo de la revista Alzheimer's & Dementia

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