Contenido creado por Gerardo Carrasco

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La propia chispa

Como Uruguay en 2002: los refrescos “autóctonos” avanzan en el mercado ruso

La recesión provocada por la guerra y la salida de las marcas internacionales distorsionaron el mercado.

17.05.2022 16:20

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2022-05-17T16:20:00-03:00
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Ochakovo, una empresa rusa del rubro de la elaboración de bebidas, presentó una nueva gama de refrescos para reemplazar a las grandes marcas que abandonaron el mercado local tras la invasión rusa a Ucrania.

En lugar de Coca-Cola, Fanta y Sprite, los rusos podrán elegir entre CoolCola, Fancy y Street, anunció el lunes el productor de bebidas ruso Ochakovo.

Los refrescos populares en todo el mundo han ido desapareciendo de las góndolas en los supermercados rusos desde que Coca-Cola Company suspendió en marzo los negocios con ese país. Los fanáticos de estas bebidas todavía pueden arreglárselas para conseguir los productos, aunque deberán pagar un precio desorbitado: desde marzo a hoy aumentaron un 200%

CoolCola tiene el “sabor típico de la cola”, o al menos eso dice en redes sociales su fabricante. Mientras tanto, las botellas de Fancy con sabor a naranja y Street de lima-limón de la marca imitan los esquemas de color de Fanta y Sprite.

Establecida en la Unión Soviética en 1978, Ochakovo produce en gran medida bebidas tradicionales rusas, como kvas a base de granos fermentados y medovukha, una bebida de miel con bajo contenido de alcohol.

La firma no es la única compañía que intenta capitalizar el paso de Coca-Cola del mercado ruso.

En abril, una empresa de bebidas con sede en el Lejano Oriente de Rusia, Slavda Group, lanzó Grink Cola para tratar de capturar los corazones de los amantes de los refrescos de Rusia, según informa 101 Noticias

Mientras tanto, en mayo, en la región norteña rusa de Komi, la fábrica Syktyvkarpivo lanzó su propia marca de refresco, Komi Cola.

Sin embargo, ambas alternativas recibieron respuestas no muy satisfactorias, con clientes quejándose de que las bebidas no resultaban tan “dulces y chispeantes” como las estadounidenses.

Aunque originada por otras circunstancias, la situación que atraviesa el mercado ruso de bebidas recuerda a la vivida en Uruguay tras la crisis de 2002. Por entonces, surgieron en nuestro país varias marcas locales de refrescos que se vendían a precios inferiores a los ofrecidos por las multinacionales, las que a su vez también lanzaron sus propias líneas de “gama baja”.