Contenido creado por Andrés Cottini
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Remando a la conquista

Remo uruguayo brilló con luz propia en 2021, un año inolvidable para un deporte insignia

Un sexto puesto en los Juegos Olímpicos, infinidad de medallas en sudamericanos y una labor brillante en Cali, en un año para enmarcar.

31.12.2021 13:15

Lectura: 6'

2021-12-31T13:15:00-03:00
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Deporte enseña de nuestro país desde aquellos primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, el más ganador de medallas en cantidad de la historia y con un presente que invita a proyectarse al futuro, el 2021 fue, sin dudas, el año del remo uruguayo.

Una planificación de varios años que tuvo una luz que irradió fuerte en la cita de Tokio 2021, donde Bruno Cetraro y Felipe Klüver se quedaron con el diploma olímpico tras finalizar en la sexta colocación, merced del trabajo, voluntad, deseo y con un perfil bajo que caracteriza a cada actor de este deporte.

La Federación Uruguaya de Remo, que encabeza Fernando Ucha, apostó en grande allá por el año 2015 al retorno del argentino Osvaldo Borchi, un entrenador que ya había estado en los inicios del 2000 con Uruguay y que tiene nueve ediciones de los Juegos en sus espaldas, estando a cargo entre otros de las selecciones de Argentina y España.  

"El mundo no lo hace la gente normal, el mundo lo hacen los que están locos, así que gracias por decirme que estoy loco", dijo tras la cita japonesa, donde sus pupilos llegaron a la final por las medallas en el doble par ligero, la mejor actuación del remo uruguayo tras las medallas obtenidas.

Ese mayo del 2015 fue el reverdecer de un deporte que creció en su rama masculina, también la femenina y que en este año que se cierra logró gestar las mejores consagraciones deportivas de nuestro país.

Ganando y sumando

El año a nivel deportivo comenzó con el Preolímpico y Sudamericano de Río de Janeiro, allá por marzo, donde Cetraro y Klüver se quedaron con la medalla de oro en el doble par ligero y el pasaje a Tokio, en una regata magnífica donde el relator brasileño denominó al bote celeste como: “el elemento sorpresa”.

También había conseguido la clasificación Martín Zócalo en el single abierto al finalizar cuarto pero por reglamento de la Federación Internacional de Remo solo podía estar presente en Japón un bote por país.

En esa instancia, que además se completó con un sudamericano, Uruguay finalizó con quince medallas: seis de oro y siete de plata.

La siguiente parada internacional fuer en mayo cuando en Yucatán México, se realizó el clasificatorio a los Juegos Panamericanos Junior de Cali (sub-23) y los dirigidos por Borchi se quedaron con nueve preseas (tres de oro, cuatro de plata y dos de bronce), consiguiendo el pasaje en todos los botes presentados para la competencia colombiana.

En el camino a los Juegos Olímpicos y con la designación de Bruno Cetraro como abanderado de la delegación uruguaya junto a Déborah Rodríguez (atletismo), dos botes compitieron en el Mundial sub-23 de República Checa, quedando ambos entre los diez mejores: Zócalo fue séptimo en el single, mientras que Leandro Rodas y Eric Seawright novenos en el dos sin timonel.

Juegos Olímpicos

El arribo de los Juegos Olímpicos mostraba un desafío mayúsculo para Bruno Cetraro y Felipe Klüver, ya que la tradición marcaba una exigencia importante, a la cual no rehuyeron nunca: “no vamos a participar, vamos a competir”, dijo el mercedario en la previa.

Y así fue, tras quedar sextos en la regata inicial, todo fue en alza, saliendo terceros en el repechaje para llegar a semifinales, donde fueron segundos y se metieron la final por medallas.

Esa regata para acceder a la definición fue inolvidable, con un planteo excelente, un remate al mejor nivel mundial y la convicción de querer meterse entre los mejores del mundo.

“Nunca dejamos de creer, entrenador duro y soñar; eso tuvo su premio”, dijo Cetraro más tarde. La dupla, que hace un año y medio trabajaba en conjunto y que nunca había competido en un Mundial o Copa del Mundo, fue sexta y diploma olímpico, cerrando la mejor actuación del deporte uruguayo en Japón. Ah, por cierto, eso con el agregado que por una semana, todo un país habló del remo.

“Demostramos que Uruguay no solo es fútbol, que hay mucho más y que con trabajo nos podemos proyectar con todo para París 2024”, confesó Borchi.

Culminada la gesta olímpica, llegaron nuevos desafíos y a finales de noviembre comenzaron los Juegos Panamericanos Junior (sub-23) de Cali, donde el remo quería volver a mostrar su cantera con proyección internacional. Así lo hizo, ganando nueve medallas de las 13 que consiguió en total nuestro país, diferenciadas en: seis de oro, una de plata y dos de bronce.

El último desafío fue el Sudamericano Juvenil y Senior de Asunción del Paraguay y la cosecha de logros no iba a ser ajena una vez más obteniendo 14 preseas: siete de oro, cuatro de plata y tres de bronce.

Bruno Cetraro además se convirtió en el uruguayo con más medallas de oro de toda la historia del remo en campeonatos continentales con diez en total, ocho de ellas este año.

Además, Cetraro y Klüver recibieron el premio “Charrúa de Oro” a los mejores deportistas que entrega el Circulo de Periodistas Deportivos del Uruguay, así como el premio “José Nasazzi y Obdulio Varela” que otorga la Cámara de Representantes.

Un año para encuadrar para el remo uruguayo, con la consigna de siempre de su entrenador: “lo mejor está por venir”.

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