No es sólo cosa de perros: gata custodia la tumba de la mujer que la amparó

Las historias de perros que permanecen largos períodos ante las tumbas de sus dueños se han convertido casi en rutina, tal como lo sugiere este ejemplo y también este otro. Ahora, un episodio ocurrido en Argentina indica que los gatos también son capaces de semejante comportamiento.

Me encontré con alguien cuidando a mi viejita, debe ser por tantos que ella rescató y cuidó ?? pic.twitter.com/qrAprswGQ7

— Dario D. (@dearmas_d) June 7, 2021

La foto de una gata blanca y negra abrazada a un ramo de flores sobre una tumba en el cementerio de Tigre recorre las redes sociales y conmueve a miles de personas.

"Me encontré con alguien cuidando a mi viejita, debe ser por tantos que ella rescató y cuidó", escribió días atrás Darío, un hombre de 57 años, sin saber que la publicación con la postal del animal cosecharía casi 50 mil likes en Twitter y se volvería viral.

"Sentí que tenía que compartir las fotos. Lo tomé como una señal. Mi mamá era amante de los animales y transmitió todo ese amor a su familia", contó emocionado.

Aurora, la madre de Darío, comenzó a adoptar gatos hace unos dos años, cuando una vecina se fue del barrio y dejo a sus tres felinos abandonados.

"Mi mamá había rescatado tres gatitas que habían abandonado unos vecinos que alquilaban y se fueron; de a poquito las hizo acercar a casa hasta que entraron", recordó en diálogo con el portal Infocielo.

"A una le conseguí un hogar en San Fernando, la otra se quedó con mi mamá y después falleció de cáncer, y la tercera, que era muy cariñosa pero muy arisca con otros animales, no entraba porque teníamos varios perros", agregó.

"Se empezó a quedar en lo de mi cuñada, que vive atrás, y cuando falleció mi mamá desaparecía y después no vino más", continuó el hombre, y aseveró: "Para mí la gata es la que estaba acá (en el cementerio) , y lo confirmé con mi cuñada y su hija cuando les mostré la foto", dijo.

Darío estuvo unas tres horas frente a la tumba de su madre y la gatita no se despegó ni un segundo de él. "Mucha gente no debe creer en estas cosas, pero yo creo que son señales. Todavía estoy muy sensibilizado por la muerte de mi mamá pero esto no fue una casualidad. En la entrada al cementerio hay muchos gatos, pero son reacios, no dejan que nadie se acerque. Y estoy seguro que ninguno de ellos me siguió", dijo, e insistió en que el animal es uno de los que su madre cuidaba.

El hombre intentó llevarse al leal animal a su casa, pero no hubo forma de lograrlo: la gata quería quedarse junto a la tumba de Aurora.