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Escribe Esteban Valenti

Opinión | El VAR, una porquería tecnológica, manejada por burócratas que se sienten dioses

Nos quitaron a todos hasta el mayor placer del fútbol: gritar a todo pulmón un gol.

03.07.2019 11:33

Lectura: 6'

2019-07-03T11:33:00-03:00
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Por Esteban Valenti

Tengo 65 años de hincha del fútbol. Así, en general, me gusta porque es mucho más que un deporte, es la disputa en una cancha deportiva de cosas importantes para una parte importante de los seres humanos. Era hincha, ahora la banda de la FIFA me está alejando todos los días y estoy impotente como los miles de millones que somos rehenes de ese grupo organizado, rico y deplorable, que maneja el fútbol como una monarquía.

Voy a escribir de fútbol, o mejor dicho de lo que quieren hacer con él. Porque incluso para mí, que soy bastante fanático, la política me tiene absolutamente saturado. Sobre todo por nuestra superficialidad y porque nos cuidamos tanto de decir las cosas, que al final son simples pinceladas de camuflaje sin riesgo y para jugarse lo menos posible.

Vayamos al delito. Cuando en la Copa América - incluso antes del último partido de Uruguay - anulaban goles como si fuera garrapiñada, incluso a Brasil y nos quitaron a todos hasta el mayor placer del fútbol: gritar a todo pulmón un gol, se comenzó a revolver mi estómago y mi alma. Nos estaban robando bajo nuestros ojos la pasión del fútbol y transformándola en un poco más en una especulación, un trámite y en un robo.

Puse algunos comentarios en las redes, muchos me apoyaron, pero focas hay para todo y algunos salieron veloces a defender el reglamento, mejor dicho "EL REGLAMENTO" como si fueran las tablas de Moisés entregadas a la FIFA y sus jefes de la banda en la cima del Sinaí. Esos reglamentos han cambiado y los hacen a su antojo los jefazos negociadores y compradores de la FIFA.

La última novedad es el VAR, mediante el cual manejan a su antojo los partidos como nunca antes y le han sacado toda la picardía, la magia y la pasión al fútbol. Un grupo de burócratas técnicos, sentados en una cabina calentita o refrigerada, sin pisar la cancha, determinan que tres goles sean anulados en un solo partido y que un cuadro que no pateó un solo tiro al arco contrario, que no jugaba a nada, se clasificara para los cuartos de final de la Copa América.

¿Para qué sirven los líneas? ¿Por qué no le ponen un chip a la pelota y todo lo manejan las máquinas? Ya lo harán, no se preocupen. Y lo harán no por precisos, sino porque al final las máquinas son más fáciles de manipular que los seres humanos, aún con nuestros defectos.

Algunos cándidos o directamente estúpidos, incluyendo comentaristas deportivos, dicen que eso es más justo. Mentira, es un instrumento más para que la FIFA maneje todos, inclusive los resultados. Uruguay puede despedirse con sus 3.400.000 habitantes y consumidores de sacar algún premio importante, lo decidirá el VAR, la FIFA y el mercado.

¿Ustedes creen que es una casualidad que en ese partido Uruguay-Perú que decidía quien continuaría en la Copa América, el juez fuera un brasilero, más burro que Platero y el VAR lo manejara un argentino? Nada en esa banda de la FIFA - COMENBOL es casual, todo se calcula. Es más, es precisamente esa danza que juega con los sentimientos de millones de seres humanos es la que apasiona a los bandidos que la integran. Se sienten dioses, comenzando por otro suizo que ya está escribiendo una nueva página oscura de pan, mucho pan, algunas otras cosillas y circo trucado.

El VAR lo manejan tecnológicamente como quieren, y repitiendo las imágenes del partido Uruguay - Perú, en especial el gol de Cavani es más que claro que se mofaron de todos nosotros. ¡Tres goles anulados! Y además volví a ver los goles anulados a Brasil y como era obvio que Brasil clasificaría de cualquier manera, le anularon también goles increíbles.

Hoy ya no vemos fútbol, sutileza, jugadas al borde de la imaginación, hoy vemos el VAR, una porquería tecnológica, manejada por burócratas que se sienten dioses y además hay un ejército inmenso de cómplices, algunos conscientes y otros simplemente esclavos de los reglamentos y de la resignación.

El VAR es una parte de este mundo decadente donde incluso el mayor espectáculo deportivo de la historia y del mundo lo quieren controlar hasta en los detalles los burócratas y los redactores de "reglamentos sagrados" aplaudidos por legiones de focas.

Y como no hay observadores "neutrales" todos apoyamos a nuestros países y nuestros cuadros, estamos condenados a callarnos y a aceptar el VAR y los nuevos inventos que aportará la FIFA para hacernos autómatas incluso mirando fútbol. Ni los goles se pueden gritar, hay que esperar que la FIFA y sus sirvientes nos lo permitan, desde altísimo tribunal del VAR.

Es una de las formas de sumisión, de entrega más repugnantes que he visto. Porque castrar al fútbol de esa manera, el de hombres y mujeres, el de todas las edades, el de todos los países levantando la supuesta bandera de la "justicia" es negar el sentido último del fútbol, la aventura, la creatividad, el ingenio, la gracia e incluso la capacidad de superar siempre a los funcionarios miserables que se enriquecen con el esfuerzo de otros. Ellos joden.

Y joden en un reino cerrado, con sus propias leyes, que prohíbe intervenir la creación judicial de 2.000 años hecha por la civilización humana y por 300 años de república. Ellos son los monarcas miserables que viven a costa nuestra. A joderse. Yo a partir de ahora, donde haya VAR no miro ni sigo más el fútbol. No quiero ser un cretino útil. Perdón para los que se ofendan, pero no quiero ser un resignado peón de Gianni Infantino, que por suerte solo tiene el apellido italiano o como fuimos todos, peones de Joseph Blatter o los europeos de Michel Platiní. Lo malo es que no todos estos chantas terminarán en la cárcel, donde deberían ir la mayoría, siguiendo la ruta de Figueredo y casi toda la Conmebol. Y eso que no habían inventado todavía el VAR.

Y si hay algo que se puede agravar es el nivel de estos personajes que parecen surgidos de una película policial de cuarta. Una historieta.

Dicen que cuando las civilizaciones entran en crisis, primero se afecta el pan, pero luego incluso el circo huele a podrido.

PD. Lo anterior no me impide ver que hay jugadores de la selección celeste, comenzando por Muslera que fueron glorias de nuestro fútbol ya deberían retirarse. Desde el vergonzoso gol en el mundial de Rusia. Y retirarse con todas las glorias y no sin haber tocado una sola pelota en los cuartos de final de una copia América. Ni en el partido ni en los penales. Y en el fútbol todos son intocables, ídolos, hasta que les llega la hora y deben retirarse, eso es lo maravilloso, la fugacidad de los genios, que hay que ganársela todos los días. Jugadores, entrenadores y cuerpo técnico.