Contenido creado por Manuel Serra
La cata en tu casa

Escribe Linng Cardozo

Opinión | “Vos que sabés de vinos”

Parecería que ser un “conocedor” de vinos, te otorga una suerte de status por sobre otros.

02.05.2019 16:05

Lectura: 3'

2019-05-02T16:05:00-03:00
Compartir en

Por Linng Cardozo*

En cada reunión de amigos -en donde hay un solo y sufriente periodista- es frecuente escuchar: "vos que sos periodista, ¿qué sabés sobre tal cosa?". Terrible. Se le adjudica al periodista conocimiento profundo sobre infinitos temas y ser celoso guardián y depositario de la verdad.

Con el vino parece que pasa lo mismo. A algunos que nos gusta tomar vino, leer sobre vinos, visitar bodegas, hablar con enólogos y sommeliers, se nos somete habitualmente a esa incómoda escena que genera cierto estupor y hasta rubor: "vos que sabés de vinos, ¿qué me aconsejas?"

Eso está provocando serios estragos en el mercado de vinos en Uruguay y el mundo.

Hay una suerte de construcción social: el que frecuentemente bebe vino, sabe algo sobre ello y entonces se siente seducido a poner cara de sommelier; ya es un Ayalotah vitivinícola, a quien hay que reverenciar y consultar. Entonces, esa persona -extravagante, con perfume de tannat en su remera Lacoste- está autorizada por la plebe a beber vino. Se le colocó la cucarda de "sabedor de vinos". Los otros, la gran mayoría, con frecuencia dicen "yo no sé nada de vinos"; hasta se disculpan por ello. Seguro que ese problema se agrava cuando los comunicadores comienzan a emplear términos absurdos aunque técnicos para difundir la cultura del vino. Hablan en difícil. Esa lógica lo que hace es alejar el vino de la gente.

La verdad pasa por otro lado. Veamos.

Tomar vino es un placer y como tal opera con las emociones. Es posible que uno se acuerde del vino que tomó en determinada ocasión; quedó como si fuera una marca en el mantel del alma. Eso ocurre porque se tomó en determinada ocasión, en determinado contexto afectivo y hasta en un lugar determinado. Ese vino, ¿es mejor o peor que otros? Se trata del mejor, no por el vino en sí mismo, sino por la circunstancia. Quien eso recuerda, ¿sabe de vinos? Poco o nada. Lo importante, entonces pasa por otro lado. Y eso es lo relevante.

Eso de "conocedor" de vinos, te otorga una suerte de status por sobre otros. Y ello inhibe a las personas que no tienen familiaridad con el vino. En verdad, hay que superar esa tontería. Tomar vino es el placer de un encuentro con amigos, con la novia o la compañera de trabajo seducida por este sommelier potencial.

El vino es un pretexto que nada tiene que ver con la academia aunque hay de todo en la viña del Señor. (He escuchado a un amigo decir con humor que él es un "borracho con nivel". Claro, integra un club de vinos y finge, con humor, ser un intelectual de la botella y el corcho).

Tomar vino sigue siendo un fantástico pretexto, para hablar de vinos o sobre la vida, que es casi lo mismo.

* Es periodista, artista plástico y sommelier. Dirige www.lacataentucasa.com.uy. Tiene 64 años, 3 hijos, una nieta y es hincha de Nacional.