“Cuando uno se sumerge en el exceso, ahueca y oscurece el espíritu”, confesó Pablo Echarry

Pablo Echarry habló este sábado de los excesos que tuvo cuando era joven, años en los que se "sumergió" en la noche, la droga y el alcohol.

"Me he metido en lugares en los que no me volvería a meter", confesó y dijo que eso sucedió cuando era un "muchacho bastante adepto a la noche y la diversión". "Cordonié, volqué, di varias vueltas en algún momento de mi vida", señaló en diálogo con Modo Sábado, de Radio Nacional de Argentina.

"Esos vuelcos que he pegado me han hecho ver lo que tenía en mi vida, como la familia, mi esposa, mis hijos, mi papá, mi mamá, mis amigos, el poder de levantarme a la mañana y disfrutar del sol y la felicidad de estar vivo", comentó.

El actor señaló que el exceso "trae dolor a la larga": "Con los excesos uno siempre se pone en peligro físico y emocional. El emocional es el más complejo. Cuando uno se sumerge en situaciones de exceso lo que hace es ahuecar el espíritu, lo oscurece. Entonces si se mantiene mucho tiempo en esa actitud se convierte en una persona gris", sentenció.

"Todo el tiempo las cosas pequeñas te ponen en disyuntiva de mantener tus principios y hacer las cosas que están bien o mirar alrededor y mirar si alguien te vio. Yo creo que esas actitudes tienen una recompensa. Cuando alguien pierde algo y eso le puede traer problemas grandes y después lo vuelve a recuperar genera una energía muy positiva, es una cuestión más de metafísica que concreta, pero creo que sucede", finalizó.