Contenido creado por José Luis Calvete
Fútbol uruguayo
Mala mía

Wanderers: Macaluso fue a buscar al Cebolla y luego pidió “disculpas en el vestuario”

“Me arrepiento de lo que hice pero son cosas que muchas veces no se pueden controlar”, explicó el zaguero bohemio tras el 2-0 a Peñarol.

18.03.2019 10:01

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2019-03-18T10:01:00-03:00
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Wanderers se quedó concentrado en la ARU, a metros de su cancha del Parque Viera, luego de la victoria 2-0 sobre Peñarol en el Estadio Centenario. Desde allí dialogó Damián Macaluso con el programa Locos por el Fútbol, de FM del Sol, y dijo estar “disfrutando porque es muy difícil ganar estos partidos”. “Hay que saber disfrutarlos aunque sea un rato, obviamente con corrección porque nos jugamos cosas importantes”, sostuvo en referencia al duelo copero del jueves ante Sport Huancayo por la Copa Sudamericana en el Prado.

El experimentado zaguero que cumplió 39 años el pasado 9 de marzo fue gran figura durante los 90 minutos y protagonista también cuando terminó el encuentro, ya que se dirigió hacia el vestuario carbonero para buscar a Cristian Rodríguez. El calvo zaguero bohemio y el Cebolla mantuvieron una acalorada discusión dentro del campo que terminó con los dos amonestados por el árbitro Gustavo Tejera a los 27 minutos del segundo tiempo. Pareció quedar ahí, pero hubo más.

Pedí disculpas en el vestuario

“Son cosas de la cancha”, expresó Macaluso, quien se negó a dar detalles pero reconoció que no fue acertada su reacción. “Mal yo. Pedí disculpas en el vestuario a todos. Me arrepiento de lo que hice pero son cosas que muchas veces no se pueden controlar. Nos estábamos jugando muchas cosas y era importante el momento”, comentó Macaluso, quien llegó a decir el mes pasado que se siente “el jugador más puteado” del medio.

“Me divierto, pero a veces te cansa un poquito. Es parte de este medio y del folclore y hay que aguantar como un campeón”, dijo el hoy defensor wanderista, quien pese a no llevar el brazalete de capitán fue el encargado de una arenga final en el túnel de la que se pudo escuchar algo por televisión. “Es un momento muy privado nuestro y al principio le pedí al camarógrafo que se retirara, pero lamentablemente salió”, contó.

“Digo lo que siento en el momento, va saliendo y fluye. Estoy viejo y a veces me pongo medio maricón. Está bueno porque los guachos te escuchan. Si cada uno pone un granito de arena, lo colectivo va a salir mejor. Siempre trato de transmitir eso, aunque no me gustó que haya salido”, reflexionó Macaluso, quien se refirió también al momento del equipo y a la idea del entrenador.

En dos partidos importantes pudimos ganar

“Metimos un par de partidos contra los equipos más importantes. La idea de los entrenadores salió por cómo se plantean los equipos y por cómo se juega hoy. A veces es difícil mantenerla por las canchas, por el entorno y por los rivales, pero en dos partidos importantes pudimos hacer buenas actuaciones y ganar, que es lo importante”, valoró.

“Con River Plate y con Progreso nos empataron en el final. Los rivales son todos difíciles y cada uno tiene sus mañas y sus estilos de juego. Esto es muy irregular y cualquiera le gana a cualquiera. Es muy del fútbol uruguayo esta irregularidad. Es un gran debe que tenemos los equipos”, agregó el más veterano de los jugadores de Wanderers, que llegó a ocho puntos por dos victorias, dos empates y una derrota.

Respecto a Peñarol, dijo haber tenido trabajo para marcar delanteros como Lucas Viatri y Gabriel Fernández, que “están muy fuertes” y tienen “movimientos similares y caían por el mismo lado”. “En las pelotas quietas tienen gente muy grande como Formiliano o el argentino (Cristian Lema), que está enorme. Estuvo de lucha y estoy cansadísimo”, reconoció.

Macaluso también fue consultado por el momento de Nacional tras el cese de Eduardo Domínguez y lamentó “la poca paciencia, la exigencia y la locura mediática que hay” respecto a los entrenadores. “Es muy difícil cuando hacés un cambio tan grande de tantos jugadores. No es fácil acomodarse. La exigencia lleva a tomar decisiones equivocadas”, concluyó.

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