En el marco del Festival Internacional de Innovación Social fiiS Uruguay 2018, el martes 25 de setiembre será una gran oportunidad para inspirarse, conectar e involucrarse en nuevas formas de ver el mundo, celebrando el 3er aniversario de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos en la Agenda 2030 de la ONU con el Municipio CH como anfitrión de la actividad.

Este Día B + fiiS los líderes de cambio más relevantes a nivel nacional e internacional proponen nuevas economías donde el éxito se mide por el bienestar de las personas, las comunidades y el planeta.

Antes, conversamos con María Emilia Correa, co-fundadora de Sistema B Internacional, una de las 30 intelectuales más influyentes de Iberoamérica, emprendedora y líder en sostenibilidad con más 25 años de experiencia internacional.

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¿Cómo definiría el Movimiento B?

Los desafíos que enfrenta la humanidad hoy, y la frustración con los limitados resultados de la acción política, aumentan las expectativas ciudadanas. El movimiento de las Empresas B y en general, el movimiento por una nueva economía, resultan del cambio en las expectativas de los ciudadanos, que cada vez más son actores y no simples espectadores de los cambios que quieren ver en sus comunidades y en el mundo. Este cambio de expectativas motiva también el avance de nuevas formas de entender la economía y es un motor para propuestas innovadoras de políticas públicas.

El movimiento de las Empresas B hace parte de un ecosistema global de personas, empresas, gobiernos, organizaciones sin fines de lucro, universidades y otros actores, que proponen la necesidad cambiar la lógica económica convencional, como la economía naranja, la economía azul, el capitalismo consciente, la economía de la regeneración, la economía circular, y la economía colaborativa, entre otros, y que trabajan para construir una NUEVA ECONOMÍA: una economía que reconozca los límites planetarios, que permita el crecimiento económico inclusivo y sostenible, y que genere prosperidad compartida y duradera para todos.

¿Qué tienen en común estas compañías?

Las empresas tienen el potencial de abrir caminos de transformación radical y ser parte de la construcción un nuevo estilo de vida mejor conectado, más colaborativo, con mejoras en la calidad de vida para la mayoría, con un menor impacto sobre el clima y el planeta y, también, con un crecimiento económico compartido. Sin embargo, la transformación de la economía y de los mercados requiere nuevas formas de empresa. Los ciudadanos exigen superar la visión antigua del rol de las empresas en la sociedad, tanto en su forma como en su motivación.

De ahí surgen las Empresas B, un modelo de empresa híbrida que combina propósito con ánimo de lucro y permiten la repartición de utilidades, a la vez que tienen el compromiso de tener impacto positivo como elemento central de su identidad y su negocio. Lo que tienen en común estas compañías es que han elegido voluntariamente cumplir con los estándares más rigurosos del mundo para su desempeño social y ambiental y de transparencia. Amplían su mandato fiduciario para comprometerse legalmente a crear beneficios tanto para los accionistas como para las demás partes interesadas. Están creando empleos con dignidad y sentido. Están promoviendo comunidades prósperas. Están protegiendo la naturaleza. Y están creando productos y compañías regenerativas.

¿Qué resultados ha tenido en la región esta filosofía de mercado?

Gracias a una alianza con B Lab, Sistema B ofrece en América Latina desde 2012 las herramientas de B Lab, las más reconocidas y robustas a nivel mundial para empresas que se quieren tomar en serio y con rigor la gestión de sus impactos sociales y ambientales. 2,500 empresas en la región usan la Evaluación de Impacto B y 400 han obtenido la Certificación Empresa B. En estos seis años Sistema B ha logrado posicionar con credibilidad el concepto de las empresas con propósito en América Latina. Es un actor importante en el avance del movimiento global de la nueva economía, y apoya el avance del ecosistema latinoamericano, que cuenta ya con inversionistas de impacto, estudiantes, profesores e investigadores, abogados, emprendedores, políticas públicas de innovación y líderes de opinión. Tal vez lo más relevante, sin embargo, es que en estos seis años se ha construido una comunidad donde miles de ciudadanos encontramos una identidad colectiva y un sentido de pertenencia alrededor del propósito común de ser actores del cambio y no solo espectadores.

¿Qué veremos en el encuentro en relación a los Objetivos de desarrollo sostenible de la ONU y las propuestas que ya desarrolla el Movimiento B en Uruguay y la región?

Durante el desarrollo del encuentro veremos toda la convergencia de las acciones que se están generando en la región y el mundo. Naciones Unidas ha desarrollado dos herramientas claves para acompañar la participación del sector privado en la construcción de un mundo más justo y sostenible: el Pacto Global y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las herramientas B han sido diseñadas por empresarios y para empresarios, y permiten crear un puente entre empresas y las necesidades identificadas por las Naciones Unidas. Este movimiento anima a hacer negocios con impacto positivo, a crear marcas que hagan sentir orgulloso a los ciudadanos de un país, a hacer lo que los empresarios sabemos hacer pero además poniéndose al servicio de solucionar problemas de su comunidad y del mundo.

Encontrarás más información sobre el programa a través de este enlace.