El 5 % de la población tiene orejas prominentes (despegadas del cráneo) y más de la mitad reconoce haber sufrido bromas relacionadas con el tamaño y forma de sus orejas. Por eso, la farmacéutica Allergan presentó en Madrid Earfold, un dispositivo para aquellas orejas que tienen un pliegue antihélix poco desarrollado, y que se puede implantar en adultos y niños mayores de 10 años. Se trata de una aleación metálica de nitinol recubierta de oro de 24 quilates de calidad médica, para que sea menos visible bajo la piel de la oreja. Este nuevo método es muy innovador y eficaz, puesto que el paciente puede volver a la rutina diaria de forma inmediata, a diferencia de la otoplastia.
Según consigna Diario Médico, el estudio Escucha tus orejas, elaborado por Allergan, se realizó entre el 29 de agosto y el 8 de setiembre de 2016, entre personas de 25 a 60 años con orejas prominentes. Según indica Antonio Porcuna, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora y director de la Clínica Porcuna & De Benito en Madrid: "Al ser una intervención de poca duración -20 minutos-, y realizada de forma ambulatoria, muchos pacientes se interesan por el implante. A muchos les interesa el resultado final, por ese motivo antes de la cirugía solemos colocar unos clips de muestra para simular el resultado final, y ver qué opina el paciente. Earfold supone una ventaja porque elimina los riesgos quirúrgicos y las complicaciones postoperatorias derivadas de suturas permanentes".
Según el estudio, el 55 % de los encuestados considera que la imagen de la cara es esencial e influye en su motivación personal. Mientras que un 77 % piensa que en el caso de sufrir muchas burlas e insultos sobre su aspecto, una persona tendería a aislarse socialmente por vergüenza, con lo cual un 34 % se sentiría mejor con una solución definitiva con una mayor autoestima.
"Evidentemente el verse mejor en el espejo eleva la autoestima, pero también es importante quererse a sí mismo", asegura Silvia Álava, la psicóloga y especialista en inteligencia emocional. "Cuando el complejo interfiere en su vida cotidiana, el impacto es mayor tanto en las relaciones emocionales y sociales, y la persona sabe que se sentirá mejor si pone una solución definitiva".
En el caso de los niños, y según el estudio, 9 de cada 10 opinan que las bromas o burlas hacia las orejas prominentes son más duras durante la infancia, porque los niños desconocen el alcance de sus insultos. "Es importante que los padres trabajen la autoestima y la empatía de los menores. Si el niño está sufriendo, le cuesta socializarse con los demás, se aisla... entonces hay que hacer algo rápido", concluye Álava.
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