Hay personajes secundarios que piden a gritos ser protagonistas. Para eso existen los spin off. Después de siete películas como una integrante más de los Avengers, Black Widow (Viuda negra), el personaje que interpreta Scarlett Johansson, da título a un filme en el que se revelan detalles de su vida, sus secretos y sus motivaciones. Dos horas y 13 minutos de acción extrema, humor y una pizca de drama.
El filme se centra en Natasha Romanoff (Viuda Negra) y en su enfrentamiento con una conspiración letal íntimamente ligada a su pasado. Volver a las raíces no es fácil, ni siquiera para los superhéroes, y a Natasha le toca regresar a la etapa más feliz y también más angustiante de su vida. Según Johansson, la película exigía valentía para llegar al fondo: "Habiendo interpretado este personaje por una década quería asegurarme de que sería artística y creativamente gratificante para mí y para los fans".

Black Widow, que se estrenará este viernes 9 en la plataforma Disney+ y próximamente también en cines, se presentó a la prensa a fines de junio en una conferencia de prensa virtual en la que participaron sus protagonistas, Scarlett Johansson, Florence Pugh (Yelena), Rachel Weisz (Melina) y David Harbour (Alexei Shostakov); el productor, Kevin Feige; y la directora, Cate Shortland.
Después de que Patty Jenkins se pusiera al hombro la dirección de las dos nuevas entregas de Mujer Maravilla (Wonder Woman, de 2017, y Wonder Woman 1984, de 2020), otra mujer asume la dirección de un filme de acción liderado por una superheroína. Fue la mismísima Johansson quien se acercó a Shortland para proponerle el proyecto. Contar esta historia personal pero a la vez monumental resultó un desafío irresistible para la realizadora. "Desde el principio, cuando hablamos del filme, sabíamos que tenía que hablar de Natasha como individuo, lo que le pasó y quién era al principio, cuando estaba completamente sola", dijo la directora. "Así que había que ponerla en el centro, pero a la vez asegurarnos de no dejar que el trauma de su pasado la tragara; queríamos más bien que encontrara la respuesta. A menudo hicimos eso con humor".
Este personaje fuerte e inquebrantable, inmerso en un mundo masculino, tiene sus complejidades. "Creo que tiene mucha integridad; no tiene miedo de admitir cuando está equivocada, y eso la hace adorable de alguna manera; y es curiosa acerca de otras personas. Eso la hace sobresalir como superheroína", aseguró la actriz en la conferencia de prensa a la que accedió Galería.
Momento histórico. Black Widow se sitúa antes de Avengers: Infinity War (2018) y después de Capitán América: Civil War (2016), cuando Natasha ha roto los Acuerdos de Sokovia y traicionado a Thaddeus Ross (William Hurt), secretario de Estado. Con los Avengers divididos e intentando evitar a Ross, abandona los Estados Unidos. Cuando encuentra una oportunidad de empezar de nuevo, convertida en espía y asesina, decide confrontar su propia decisión y enfrentar a las fuerzas oscuras con un grupo de espías que fueron parte significativa de su vida.
El filme se propone además explicar qué conduce a Natasha al sacrificio heroico que está dispuesta a cometer en Avengers: Endgame (2019). "Empezamos a hablar de esta película como una posibilidad real cuando estábamos haciendo Infinity War, así que ya sabíamos qué iba a pasar con Natasha, pero queríamos asegurarnos de que sería una elección que ella hizo activamente, algo que ya había resuelto para ese entonces", explicó la protagonista. "Sabiendo eso tuvimos que trabajar hacia atrás para que ella pudiera llegar a un lugar en el que eso fuera posible, y sabíamos que en esta película ella tenía que evolucionar y lograr resolver el trauma de su pasado. Fue una forma rara de trabajar, nunca había hecho algo así antes; fue interesante trabajar en algo que incidiría en un futuro (una película ya escrita, filmada y estrenada), y que sería a su vez un reflejo del pasado. Fue una locura".
Juego de hermanas. Black Widow también da cuenta del escenario familiar en el que creció Natasha Romanoff. A los pocos minutos de empezar (spoiler alert), vemos cómo una Natasha niña con su hermana menor y sus padres deben abandonar la casa y escapar de algo que las niñas ni siquiera saben qué es. O quiénes son. Ese momento termina definiendo sus próximos años y también su adultez.
Veinticinco años después se reencuentra con su hermana, Yelena (Pugh). "Yelena tiene una energía alocada, y es peligrosa y llena de vida, y no es necesitada pero me necesita; así que tengo que dejar a un lado mi propio juego", cuenta Johansson; "Fue maravilloso ver así al personaje, con tanta apertura". El primer encuentro entre ambas fue, también, la primera escena que filmaron juntas las actrices. "En mi primera semana de rodaje ya estaba arrojando a Scarlett contra la pared y ella me estaba aplastando la cara contra una pileta", recuerda Pugh divertida. "Solo recuerdo que no había mejor manera de romper el hielo que luchar a brazo partido con Scarlett Johansson". Según la actriz, la conexión entre ambos personajes era evidente desde el guion. Es innegable "el vínculo, a pesar de que es la hermanita menor molesta, que dice todas las cosas correctas en los momentos equivocados (...). Son dos hermanas que se divierten mucho juntas a pesar de todo el dolor que han atravesado". Pugh contó que la directora la incentivó a encontrar las rarezas en su personaje para que se apoyara en ellas. "De verdad encontré un espacio creativo maravilloso".

Sobre las peleas, coreografiadas al detalle, Shortland dijo que la premisa fue lograr que el resultado fuera "ver a humanos pelear, no superhéroes". Y después, por supuesto, tenía que haber destrucción, accidentes, edificios enteros arruinados y todo el tendal de desastres materiales que se espera ver al cabo de una pelea en cualquier película de acción.
Espías rusos. Rachel Weisz interpreta a otra de las mujeres fuertes de la película: Melina, una espía altamente entrenada que ha cumplido cuatro veces como agente encubierta en misiones para el programa Habitación Roja de las Viudas Negras. Melina llegó a ser una de las científicas de cabecera de este grupo de inteligencia de elite. Una de esas misiones involucró también a Natasha, de ahí el vínculo entre ambas. "Me encantan las historias sobre mujeres, dirigidas por mujeres y me encantó contar esta historia que compila a tres mujeres fuertes. En la página ya noté que Melina era un personaje inusual", cuenta Weisz. De lo más difícil del rodaje fue contener la risa en las escenas con Harbour. "David es una de las personas más excéntricas, originales y graciosas que conozco, y parte de lo que me encantó de Melina es que no tiene sentido del humor, cero, al punto que termina siendo graciosa. Son personajes que se parecen a las personas reales; personas complejas, contradictorias. Sí, somos todas Viudas Negras, parte de este programa de elite, pero somos mucho más que eso".
Alexei (Harbour), el Guardián Rojo, es la respuesta soviética al Capitán América: un soldado y espía superentrenado por la Habitación Roja que tuvo su esplendor en la Guerra Fría. "Mientras los americanos estaban creando a su héroe, los rusos estaban desarrollando al Guardián Rojo", cuenta el actor. En el filme, aunque ya está retirado del espionaje (y en prisión), se sigue considerando a sí mismo un héroe. Aunque también tiene algo de autocrítica: "Está lleno de remordimientos por las decisiones que ha tomado, pero la comedia en él sale del ego que construyó para defenderse de esos sentimientos. En otras palabras, tiene que ser tan bombástico porque no puede dejar de sentir esas cosas. Armó en torno a él una realidad confabulatoria y psicótica en la que él es el héroe. Y eso es inherentemente tonto e inherentemente gracioso".
¿Quién es Cate Shortland? Shortland, australiana, con una trayectoria sesgada hacia películas independientes y series de televisión, debutó en la millonaria maquinaria de Hollywood nada menos que con una cinta de superhéroes. Pero el cambio no fue tan dramático, según dice: "Cuando estaba en el set me olvidaba de la infraestructura porque estaba enfocada en lo que Rachel, Florence o Scarlett estaban haciendo, intentaba estar en ese momento. Pero para llegar a ese momento tenía que caminar 20 minutos a través de 500 camiones y 400 personas. Este tipo de proyecto implica reuniones grandes con muchas personas y tuve que acostumbrarme a eso. Kevin (Feige, el productor) me aconsejó y guio desde el principio y eso me ayudó, porque soy una persona bastante tímida, me gusta hablar con pocas personas. Tuve que acostumbrarme a estar en grupos grandes. Creo que lo más hermoso de esto es que aprendí a apoyarme en la gente y confiar. Cuando llegué a Marvel pensé que sería un estudio inmenso, pero en realidad solo era un grupo de gente decente y entusiasmada que quería hacer una buena película conmigo".
Johansson viene interpretando a la Viuda Negra desde 2010, cuando tenía 26 años. Habiendo pasado un largo período de su vida adulta en ese traje, la actriz ha podido verse a sí misma cambiada a la hora de volver a calzárselo. "Ciertamente soy más libre ahora respecto a ciertas cosas de lo que era antes, y creo que eso es una progresión positiva. Físicamente no, porque estoy cada vez más aterrada (por las acrobacias), pero definitivamente estoy más cómoda tomando riesgos y más cómoda saltando en lo desconocido para ver cómo resulta".
Black Widow se estrena este viernes 9 en Premier Access de Disney+ (abonando 16,99 dólares), y el 25 de agosto para todos los suscriptores. También se estrena el jueves 15 en cines de todo el país.
