Dicha medida entrará en vigor el próximo 1 de noviembre, precisó el CSA en su decisión, con fecha del pasado 22 de julio.

De esta manera, los distribuidores en Francia de contenidos de televisión extranjeros y que fuesen creados expresamente para menores de 3 años deberán comunicar a sus abonados de forma "legible y accesible" en la pantalla el siguiente mensaje del CSA: "Ver televisión puede frenar el desarrollo de niños menores de 3 años, aún cuando se trate de cadenas que se dirigen específicamente a ellos".

En los medios de comunicación audiovisuales -hasta Internet-, los distribuidores de programas para niños menores de 3 años deberán comunicar que ver a esa edad la tele puede acarrear "trastornos del desarrollo" tales como pasividad, retraso en el habla, agitación, problemas de sueño y concentración o dependencia de las pantallas.

En el texto, el CSA recuerda que el Ministerio de Sanidad se ha pronunciado contra la difusión de cadenas de televisión específicas para menores de 3 años y ha desaconsejado que éstos vean televisión, independientemente del tipo de programas.

Fuente: EFE