Claro que esto trata de ser una broma, como las de la Catalina, pero sin tanto talento. Esteban Valenti escribe sobre lo que le causó ver a la murga por la TV, y lo hace admitiendo que está "un poco atrasado en carnaval". Ni falta que hacía, creo que se nota.
Voy a ponerme más serio y respetuoso, porque Valenti lo merece. Como él mismo reconoce en la Catalina, sus reflexiones nos hacen pensar. Bienvenidas entonces, está bueno pensar.
Empiezo por lo que comparto con Valenti. Lo dice al final: Agarrate Catalina es una murga pesimista. Lo fue hace dos años, cuando logró su espectáculo más redondo (El Viaje) y lo es hoy, con este "Civilización" descarnado y cruel. ¿Y qué? Intentar que no lo fuera sería tal vez negar lo que esta murga es, y por lo cual genera lo que genera.
El cuplé de los charrúas no difiere en su esencia de lo que esta murga ha hecho desde que existe.
Dice el comentarista que la exposición "deforma la realidad". Claro Valenti, de eso se trata la sátira. Es una caricatura, por eso hace reír. Arotxa también deforma la realidad, y lo hace muy bien, por eso lo suyo tiene éxito. No es un ensayo sobre los charrúas, es una sátira que, además, va mucho más allá de aquellos habitantes de este suelo que recibieron no muy amistosamente a Solís: es sobre nosotros, los uruguayos. Así hay que entenderla, creo, porque "lo charrúa" es nuestro: nosotros lo transformamos en ícono de nuestro ser. De eso se ríe la murga. Y también se ríen los miles que van a verla.
Los cuplés de la Catalina, es decir la parte de su espectáculo que apela como recurso central al humor, se supone que están escritos básicamente por Carlos Tanco. Para los que no lo conocen por su nombre real, Darwin Desbocatti. Ese es otro detalle a tener en cuenta. Tanco tiene SU estilo de humor, que ha pasado la prueba de la aceptación masiva, y lo aplica en la murga. El cuplé de los charrúas es, claramente, un producto Tanco. ¿Podría ser otra cosa? ¿Estaría bien que lo fuera? ¿Por qué tendría que cuidar aspectos que no cuida habitualmente su autor en sus columnas radiales?
Hay un solo desvío, que no sé a qué responde: la utilización de "malas palabras", a mi gusto, de forma abusiva. No es típico de Tanco ni lo era de los textos de la murga. En este espectáculo abundan y alguna es quizás innecesaria para el producto final.
A Valenti tampoco le gustó el cuplé "Civilizando al Pepe", que propone una caricatura muy grotesca de Mujica. Del futuro presidente, nada menos. ¿"Zarpado" por qué? ¿Lo sería si la crítica fuera a Lacalle o a Batlle? No sé cuánto carnaval ha visto el articulista en las últimas décadas, pero seguramente ha habido críticas mucho más "zarpadas" que ésta. Con un agregado, que por lo visto es más sutil de lo que uno podría pensar: detrás de las referencias hasta despectivas hacia Mujica se esconde (o no tanto) una evidente caricatura (otra vez) de las quejas que Mujica generó y genera en mucha gente. O sea, de nosotros mismos, como colectivo. ¿No escuchó en los últimos años Valenti decir que nuestro próximo presidente es "un viejo con pinta de pichi", que vive "en una tapera" (o cosas parecidas), que viaja en un "volkwagen todo podrido", o que habla mal? ¿No es cierto que Mujica dice "puédamos" en lugar de "podamos", y que para muchos eso es una vergüenza? ¿Por qué está mal reírse de eso, sobre todo cuando la sátira termina contraponiendo esos "defectos" con los que puede tener el Mujica "reciclado" que aparece al final?
Dice Valenti: "no soy muy partidario de hablar de expresiones artísticas desde un sesgo político, es caminar al borde de cosas muy delicadas". Desde hace por lo menos dos décadas y media la mayoría de las murgas hacen política en carnaval. En demasiados casos, mala política partidaria. Agarrate Catalina se aleja de eso, lo cual no impide que fuera del carnaval se embandere con Mujica y sea casi su murga "oficial". Quizás hubiese sido políticamente correcto que terminara el cuplé de los charrúas aclarando que todo era en broma y apelando a su condición de pueblo heroico, a que llevamos su sangre y ostentamos su garra y bla, bla, bla. Puño o sombreros en alto, mejor todavía. Eso hacen otras murgas aún hoy, por ejemplo, recurriendo a la demagogia barata con el tema de la frustrada anulación de la ley de Caducidad para provocar el aplauso fácil (¿todos los que desde el escenario se inmolan en contra de la impunidad habrán votado el Sí?). Pero si la Catalina hiciera eso estaría traicionando su esencia. Porque su esencia está en el aplauso difícil: el que se obtiene a cambio de la calidad.
No sé de música, pero Agarrate Catalina canta muy, pero muy bien. Eso es lo que me dice mi oído, al que entra una armonía que le resulta agradable. En eso, sin dudas, tiene que ver el trabajo de su director y arreglador coral, Tabaré Cardozo. Y lo cito porque aquí hay otro mérito de este colectivo de jóvenes que mueve multitudes no solo por su ingenio, su potencia y su calidad artística.
No estoy en condiciones de probarlo, tal vez habría que estudiarlo más en profundidad, pero creo que muchos nos sentimos identificados con una forma de hacer las cosas que, en su ámbito específico, nos reivindica. Tabaré Cardozo es un artista reconocido, de gran talento (me parece a mí, que no sé mucho) y muy exitoso. Sin embargo no hay ni un "solo" suyo en toda la actuación de la murga, y creo que no lo hubo nunca, desde que es su director. Es uno más, cuando podría no serlo. Algo parecido sucede con el "Zurdo" Freddy Bessio (el cantor del himno en clave de murga), que seguramente podría hacer mucho más dinero que el que hace con la Catalina, saliendo durante febrero en otros conjuntos. Me imagino que propuestas no le deben faltar. Sin embargo, ambos con sus pergaminos son uno más en la murga. El "Zurdo" incluso, allá atrás tocando el bombo. Éste es un mensaje no explícito pero que está ahí, y ese sí que deberíamos tomárnoslo en serio. No es sátira, como la de los charrúas o la del Pepe. Es actitud, es una forma de ser que es parte, creo yo, del encanto de la Catalina.
Convengamos algo a esta altura: es apenas una murga. No le pidamos que nos redima. Su razón de ser es brindar un espectáculo y en eso no hay dudas que son muy buenos. Si además nos hacen pensar, tanto mejor. Dejémonos permear un poco más por la posibilidad de reírnos de nosotros mismos. Disfrutemos.
GERARDO TAGLIAFERRO
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla [email protected], para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]