Las propiedades milenarias de la centella asiática

Algunos animales, cuando resultan heridos por ataques del ser humano o de otras especies animales acuden a algunas zonas específicas de vegetación a revolcarse. Se trata de un intento de curar sus lesiones mediante las cualidades saponinas de algunas plantas.

Según comenta el experto en nutrición Ata Pouramini en el portal Nosotras, estas cualidades facilitan la cicatrización de arañazos, la limpieza de rozaduras y en general, la asepsia de la herida.

En la piel humana, las ventajas son idénticas, ampliándose a la mejoría de eccemas, psoriasis y otros diagnósticos asociados a dermatitis. Siempre como complemento, nunca como terapia principal, advierte.

Debido a estas propiedades asociadas a la piel, la centella asiática ha ampliado su campo de acción a la belleza. En este sentido, se ha testeado su eficacia en el tratamiento de la celulitis, puesto que, como se sabe, este no es un problema de obesidad ni sobrepeso sino de mala alimentación celular. Un problema de la piel.

Más allá de la dermis y los tejidos conectivos, esta planta, que ya se comercializa en pastillas, cremas e infusiones, plantea diversos usos. Quizá menos de los que se le vienen atribuyendo.

Tener cualidades diuréticas no es lo mismo que ser un producto adelgazante. La centella asiática se asocia a las primeras y se vende como lo segundo, como un "pierde-peso", cuando perder líquido no es perder grasa excedente del cuerpo.

También podemos tomar una infusión de Goku Kola, su nombre original, para relajarnos, como un antiestrés natural que favorece el sueño. Pero, atención, no se debe tomar simultáneamente con antidepresivos y benzodiacepinas. Y si estás embarazada, mejor consulta al médico.