Contenido creado por María Noel Dominguez
Eleuterio Fernández Huidobro

Dura advertencia

La columna de Fernández Huidobro

Hay documentos que, como ciertos caldos, adquieren mayor valor con el tiempo.El General Dwight Eisenhower fue, como sabemos, el principal Jefe Militar de los Estados Unidos en la II Guerra Mundial.

05.04.2011

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2011-04-05T09:00:00-03:00
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Dirigió el Desembarco Aliado en Normandía (luego de haber reconquistado el Norte de Africa y dirigido los desembarcos en Italia), invadiendo Europa también por el oeste y liberando a Francia, Bélgica y Holanda para luego entrar con sus fuerzas en territorio alemán atenazado ya por el Ejército Rojo que, liberando también varios países, avanzaba irresistiblemente, al mando de Zukov, por el este.

Mandíbulas de la tenaza militar que nos devolvió, con la Victoria, la libertad a todos.
Recibido como héroe en su país, poco después fue electo y reelecto Presidente de los Estados Unidos. Ocupó dicho cargo durante ocho años seguidos.

En noviembre de 1961, tres días antes de abandonar su segundo gobierno y retirarse a la vida privada, pronunció por cadena de radio y televisión, una memorable y breve "despedida" que recomendamos leer o releer porque adivinó el futuro. Desgraciadamente.

Advirtió al pueblo (con tamaña autoridad), contra el enorme peligro que para su libertad y la democracia significaba el gigantesco "complejo militar-industrial" creado en aquellos feroces tiempos. Por venir de un conspicuo militar probado en los campos de batalla más grandes del Planeta, tal advertencia tuvo entonces una enorme repercusión.

Luego asordinada de un modo que da para tener sobradas sospechas. Lo cierto es que hoy, la triste realidad de los Estados Unidos, muestra que aquel peligro avizorado hace medio siglo se hizo cruda realidad.

Advirtió a renglón seguido contra el peligro de que los estudiantes universitarios, las Universidades, la ciencia y la tecnología, cayeran en manos del Gobierno y del dinero pero, al mismo tiempo, contra el peligro de quedar en manos de esa misma élite científico-tecnológica que veía nacer. Esto fue todavía más asordinado.

Y, también a renglón seguido (era una ametralladora parca en palabras y abrumadora en ideas), advirtió a su pueblo contra el "saqueo" (sic) del medio ambiente, en pugna irresponsable por el bienestar inmediato comprometiendo el futuro bienestar como a la democracia que según sus palabras podría transformarse así, para los nietos, en "el fantasma de un sueño roto".

Hay mucho más contenido en este breve cuanto buen "Discurso de Despedida", muy ocultado y poco traducido, que vale la pena leer y releer porque pintando hace cincuenta años el peligro de llegar a la situación actual, nos la presentó de cuerpo entero.

Tal vez nunca imaginó que el Capital Financiero apoyado en aquel monstruo industrial-militar cobrara la gigantesca magnitud que hoy ostenta ni tampoco que dominando el planeta llegara a los niveles de criminalidad con los que hoy arremete hasta incluso contra el pueblo de los Estados Unidos al que por estos días saqueó sin clemencia.