Contenido creado por María Noel Dominguez
Eleuterio Fernández Huidobro

Anestesias

La columna de Fernández Huidobro

Burócrata es aquel que mediante magia administrativa usurpa un grado de poder sin mérito ni autoridad alguna para ello. Existen autoridades intelectuales, morales, políticas, reconocidas por los pueblos, otorgadas sanamente, sin necesidad de leyes.

21.12.2010

Lectura: 4'

2010-12-21T09:56:00-03:00
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Pero hay otras que son fraudulentas; se apoyan en un papel que dice, por ejemplo, que en la Universidad la enseñanza es universal y que no hay matrícula. Falso: ¡hay matrículas feroces! Manipuladas por corporaciones que deciden cuántos especialistas van a entrar o cuántos habrá en el país. Definen fraudulentamente, por ejemplo, las políticas nacionales en materia de salud. Una usurpación global.

El problema surge de ahí y no de ningún conflicto sindical, ya que no precisan hacer ninguno. Alegan regir sus emolumentos por la muy capitalista ley de la oferta y la demanda, pero hasta eso es falso pues han "fabricado" un mercado administrado precapitalista en el que hay demanda pero no hay oferta porque a ésta la manejan ellos. Tienen el monopolio de la oferta escasa por obra y gracia de ellos mientras la demanda crece en los hospitales. Se trata, además, de una demanda muy especial, porque no es la compra de un objeto sino que está en juego la salud de la población. Nos tienen de rehenes a todos incluso a los médicos que en su gran mayoría, son también víctimas de estas corporaciones (varias).

Hubo que traer (no sin conflicto) a médicos cubanos y hasta el momento se han realizado 20.000 operaciones gratuitas de cataratas. Personas humildes que sufrían un cruel cautiverio han sido liberadas.

¡Y claro que son monopolios! No hay burocracia sin monopolio. El burócrata tiende forzosamente al monopolio. Si no lo hace, se suicida.

Es el Estado el que los otorga mediante leyes y decretos creando realidades virtuales (manuscritas) con duro efecto real.

El problema, entonces, es de papeleo y ahí comienza la tragedia.

El ejercicio de la medicina en este país comenzó hace poco (Uruguay es joven). Antes podía ejercer cualquiera como pasó en todo el mundo a lo largo de la Historia. Pero a partir de cierto momento, es habilitado por el poder político. Aún cuando luego, abdicando, lo haya delegado directamente en las corporaciones. Insistimos en ello porque hay un elaborado y gran equívoco en boga. Nada fue casual ni producto de la distracción.

Quien habilita es el poder político y no las Facultades o las Universidades. Estas solamente entregan un documento certificando que determinada persona hizo determinados cursos.

Sin embargo, acá se pretende y perpetra por varias corporaciones medievales aislarse del mundo y alambrar cotos privados con papel sellado. No deja de ser un espectáculo patético: la confesión del atraso. Un pésimo disfraz de capitalismo que oculta un retorno a la Edad Media.

En este mundo hay muchos cursos en muchas Universidades y demás Centros de Enseñanza (incluso por Internet). Públicos y privados.

Las distancias se han acortado y la muchachada no solo emigra para trabajar sino para estudiar. Pero acá el monopolio artificial, o sea el papelito con el sello que permite hacer estos disparates para con la sociedad, es conferido por el Estado tanto para la actividad pública como para la privada. Eso es lo que hay que cortar al ras y habilitar que la oferta también pueda presentarse ante la tan sensible demanda social.

De otro modo quedaremos prisioneros de multitud de burocracias autogeneradas. Chacras, chacritas y latifundios... El país del alambrado.

¿Nos vamos a quedar sentados esperando ver cuándo se dignan a abrir el espacio para que los médicos jóvenes puedan ser especialistas?

Después habrá que dar la otra batalla: como bien dijo el Senador Solari: ¿Quién inventó que los sedantes también los tenía que poner un anestesiólogo? ¡Lo inventó un anestesiólogo uruguayo para atrapar más trabajo quitándoselo a otros! En ningún país del mundo se hace eso. Fue inventado por burócratas que sueñan con un planeta obligado a pasar por su escritorio. Dueños de vidas y haciendas. En este país eso lo podemos ver en muchísimos lados.