Investigan valor de la leche humana para tratar autismo

Este vínculo hormonal establecido en el acto de mamar podría ser la clave para la formación de habilidades sociales en los bebés, según un nuevo estudio.

La hormona oxitocina , que es producida por las mujeres durante el embarazo, durante el parto y en la producción de leche, puede tener un profundo impacto en cómo los niños interactúan, revela una investigación realizada por científicos italianos y estadounidenses. Los científicos creen que la sustancia puede ser utilizada para tratar trastornos del desarrollo tales como el autismo.

Durante la experiencia, se probó el efecto de la oxitocina inhalada en monos bebé en las dos primeras semanas después del nacimiento. Así se constató que los monos que recibieron la hormona eran más propensos a imitar los gestos faciales de otros monos y sus cuidadores humanos.

El documento con las conclusiones del trabajo, publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, supervisó la capacidad de los pequeños simios para imitar dos gestos faciales asociados con la interacción social: relamerse y sacar la lengua.

Si bien los efectos de la oxitocina en adultos y niños ya crecidos son bien conocidos, este es el primer estudio para evaluar el impacto sobre los mamíferos recién nacidos.

"Era importante probar si la oxitocina podría promover comportamientos sociales en los recién nacidos, ya que parece promover la interacción social entre los adultos", explica la doctora Elizabeth Simpson, de la Universidad de Parma.

" Nuestros resultados indican que la oxitocina es candidata a más estudios sobre el tratamiento de los trastornos del desarrollo del funcionamiento social" añade en declaraciones citadas por MailOnline.

La investigación, que también se llevó a cabo en la Universidad Massachusetts Amherst en los EE.UU, trabajó con monos recién nacidos y en las primera semanas de vida.

Los monos demostraron ser más comunicativos después de recibir la oxitocina, realizando con más frecuencia los dos movimientos faciales antes mencionados. Asimismo, se mostraron mejor dispuestos y más hábiles para imitar los gestos y movimientos de los humanos.