Contenido creado por Inés Nogueiras
Appload

Moviendo las cabezas

Inventores argentinos en concurso

Los 500 inventos argentinos más destacados del momento se dan cita estos días en una nueva edición de "Innovar", un concurso que premia la originalidad y el ingenio. Fotos.

17.10.2009 13:49

Lectura: 4'

2009-10-17T13:49:00-03:00
Compartir en

Un dispositivo mecánico para parapléjicos, una "casa-huerta" y un dispositivo sanitario ecológico son algunos de los productos seleccionados en la quinta edición del concurso, organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

Al certamen se han presentado 2.630 inventos -un importante aumento con respecto a los 1.700 del año pasado-, de los que los 500 elegidos aspiran a 70 premios, por valor de un total de 400.000 pesos argentinos.

El coordinador del evento, Pablo Sierra, destacó a Efe el nivel de calidad de los inventos presentados este año, e hizo hincapié en que el objetivo principal es que haya "una plataforma que dé visibilidad a productos que tienen valor en términos de novedad y desarrollo tecnológico".

Uno de los inventos que más atrae a los visitantes es un dispositivo que permite generar sonidos por medio de la lectura de las ondas cerebrales, al que acompaña un módulo controlador MIDI (Interfaz Digital de Instrumentos Musicales) con 64 entradas analógicas que permite administrar varias aplicaciones.

El creador del producto, que tiene un coste de 1.000 dólares, es el ex bajista Daniel Sánchez, de 49 años, para quien "lo interesante es dar a los instrumentos características naturales a pesar de ser digitales", según explicó a Efe.

Sánchez es primerizo en este tipo de concursos, todo lo contrario que Marcos Shayo, que se dedica regularmente a la creación de curiosos productos como un organizador de imanes o una jabonera que se coloca en los agujeros de rebalse que tienen muchos lavabos.

La jabonera ha sido premiada en anteriores concursos y ahora se vende por 17 euros en una importante cadena española de grandes almacenes.

En esta ocasión, Shayo presenta una cortina y un mosquitero magnético: "una malla colocada contra la pared interior del marco de la ventana que se sujeta por medio de imanes, de bajo costo y nada complicado de utilizar", asegura.

También ha despertado gran interés un dispositivo mecánico para parapléjicos que consiste en una silla de ruedas de moderno diseño y con apoyos articulados que permiten al usuario ponerse de pie y acceder así a lugares y objetos fuera de su alcance con una silla tradicional.

La mayor parte de los productos responden al ansia creativa de sus inventores, pero también surgen de necesidades reales de los creadores, como es el caso de Jorge Cardile y su "rehabilitador de marcha".

Cardile, que tiene un hijo con deformidades en las piernas, fabricó un dispositivo electromecánico de rehabilitación de los miembros inferiores que por lo menos permite que "físicamente el cuerpo vuelva a funcionar, aunque el paciente no siempre pueda volver a caminar", explicó.

A la necesidad de ahorrar agua responde un depósito sanitario ecológico impulsado por dos activistas de Greenpeace con el que se pueden ahorrar ocho litros en cada descarga, un producto ofrecido al Gobierno argentino para impulsar todo un proyecto de ahorro de agua a nivel nacional.

La "casa-huerta" ecológica ha sido ideada por un grupo de arquitectos de la Universidad de Buenos Aires y consiste "en un sistema de cultivo en vertical pensado para ser utilizado en zonas marginales de la ciudad o en aquellas en las que la tierra está contaminada", explicó a Efe una de las creadoras, Sofía Parlatore.

Estos proyectos compiten con otros como un dispositivo para la preparación automática de cócteles, un sillón que busca aliviar cefaleas vasculares o un sistema de organización de tareas para niños autistas.

Más allá de la remuneración económica, los inventores buscan alcanzar notoriedad y llegar a dar "el gran salto al mercado" alguna vez.

Fuente: EFE