Las palabras de Gosende acompañan la presentación del trabajo "Investigación cualitativa y cuantitativa: la nueva masculinidad", fruto de un extenso sondeo realizado n Argentina. El trabajo concluye que los hombres de hoy "son más flexibles, familieros y conectados con sus emociones. Cuidan su apariencia y resignifican la idea de potencia".
Introducción
Los hombres están cambiando. Las transformaciones sociales y culturales impactan de lleno sobre ellos, y hacen emerger una nueva masculinidad, con rasgos bien marcados y diferentes, en muchos casos, a los que tradicionalmente se asociaban al género.
¿Cuáles son esos rasgos? ¿Por dónde pasan las claves del cambio? Dove, en el marco de su línea de cuidado personal Men+Care, se propuso explorar el fenómeno, y lo hizo a través de dos trabajos sociológicos:
-Una investigación cualitativa realizada por la consultora de tendencias Trendsity
-Un estudio cuantitativo a cargo de TNS Gallup Argentina
Un cambio de paradigma
No hay un sólo modelo de masculinidad. Pero hay, sí, prácticas, tendencias y valores predominantes que -lejos de permanecer estáticos- varían según la época y el lugar. Mediante la investigación desarrollada por Trendsity Potencia y Cuidado: comprendiendo las significaciones actuales en los hombres de la región, la investigación surgida de Dove rastreó las motivaciones y aspiraciones que identifican al hombre actual en la Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay.
El estudio parte de una premisa: el ejercicio de la masculinidad va más allá de lo biológico. Implica una construcción cultural, basada en roles e imaginarios sociales relativamente estables, pero que evolucionan junto con las condiciones de producción y consumo de cada época.
Radiografías de la masculinidad emergente
"Hay maneras muy diferentes de ser masculino. No hay una exigencia normativa tan fuerte como había antes; el orden de género empieza a tener menos rigidez" y se perciben "límites más flexibles entre los géneros", sostiene el psicólogo Eduardo Gosende, investigador de masculinidades y género.
Aquellas fronteras, antes rígidas y bien demarcadas, se vuelven difusas y lábiles. Los propios hombres lo reconocen: el 77% coincide con la idea de que hoy en día hay un "nuevo hombre". Uno que -tal como revela el estudio de TNS Gallup- No se avergüenza de querer cuidarse y verse bien, se involucra activamente en la crianza de sus hijos, colabora con las tareas domésticas, muestra más sus emociones y pone a la familia por encima de todo.
Los roles del varón y la mujer dejan de ser opuestos. Las prioridades tienden a correr su foco y el panorama se vuelve complejo, diverso y plural: ya no existe un patrón único a seguir.
Así son los nuevos hombres
8 de cada 10 entrevistados en el estudio de TNS para Dove coincidieron con la idea de que hay un "nuevo hombre".
¿Cuáles son los rasgos que lo definen? ¿Qué atributos, actitudes y características exhibe? Para descubrirlo, se les preguntó a los entrevistados cuáles frases, de un listado preestablecido, reflejan mejor al nuevo hombre.
Cada uno podía seleccionar hasta tres frases. Las más elegidas fueron:
-No tiene vergüenza de cuidarse y querer verse bien (52%)
-Se involucra activamente en la crianza de los hijos (46%)
-Realiza tareas del hogar a la par que la mujer (43%)
Ser potente ya no es lo que era.
Lejos de las connotaciones negativas que lo asocian con la violencia física, y también de aquellas visiones simplistas que lo circunscriben con la capacidad sexual, el concepto de potencia en el hombre está adquiriendo nuevas significaciones.
Cuestionado el paradigma paternalista clásico, la potencia masculina pasa a concebirse desde la óptica de sujetos más autónomos, creativos y flexibles. En ese marco, no sorprende que, ante la consulta "¿Qué significa para usted 'potencia' en relación a la vida personal y familiar?", entre las principales respuestas obtenidas aparezcan conceptos como "Capacidad de salir adelante / llevar adelante ala familia / cumplir metas / superar las adversidades (19%)
"Energía/fuerza/ganas/vitalidad/activo/intensa/actitud (14%), Disfrute/alegría/felicidad (10%) Cuidado/atención/protección/dedicación/constancia/entrega/disciplina/compromiso (15%)
La potencia se redefine como "`poder bien administrado" o "fuerza eficaz": un recurso que colabora con el estar bien parado en la vida, de manera satisfactoria y gratificante.
Retrato del hombre de hoy
El estudio de TNS Gallup indagó acerca del significado de potencia con relación a diferentes aspectos de la vida de un hombre. Para cada aspecto, s eles pedía a los entrevistados que seleccionaran hasta tres atributos. Los resultados son reveladores, sorprenden por su contundencia y marcan un quiebre respecto a las concepciones tradicionales de "potencia".
Atributos que definen potencia en cuanto al trabajo y la vida profesional:
- Es artífice de su propio destino/llegó a donde está por mérito propio (62%)
- El trabajo no es todo en su vida: logra un equilibrio entre vida personal y profesional (56%)
- Tiene perspectiva de desarrollo futuro (42%)
La vida personal y familiar
-Cuidar a su familia es lo más importante (68%)
-Es padre y se involucra activamente en la crianza de sus hijos (63%)
-Sus hijos son lo más importante (43%)
Cuidado: la caída de los prejuicios.
Según el viejo paradigma, "el hombre cuida a su allegados, protege, provee...no se cuida a sí mismo y si lo hace es minimamente", apunta el profesor de Psicología de la Universidad de Asunción, Ariel González Galeano, especialista en sexualidad humana.
Este enfoque, sin embargo, está siendo replanteado. Los datos empíricos así lo indican: de cada 10 hombres -en especial los más jóvenes y de segmentos socioeconómicos más altos. Consideran importante o muy importante el cuidado de su apariencia. Y casi la totalidad declara realizar al menos una actividad que apunta a ese fin: desde comer sano hasta hacer ejercicio y perfumarse.
El fenómeno dista de ser casual. Hoy, prevalece la idea de que, para cuidar bien al prójimo, es necesario empezar a cuidarse uno mismo. El hombre que cuida su apariencia ya no es tildado de egocéntrico o narcisista. Tampoco pone en riesgo su virilidad. Asume, en cambio, una actitud responsable y saludable.
No reniega de cuidar y proteger a los suyos, sino que eleva la apuesta al resignificar esta acción desde un componente emocional y sobre la base del autocuidado.
¿Significa esto que el hombre "feminiza" su modo de cuidar y de cuidarse? Nada de eso. Más bien lo contrario: ejerce un modo masculino de cuidar, que no se contradice con "las responsabilidades asociadas a la reproducción social, la crianza o el cuidado de los afectos", advierte el médico especializado en género Carlos Güida.
A 7de cada 10 hombres les importa cuidarse
Los datos del estudio realizado por TNS para Dove, basado en entrevistas a hombres de 34 a 45 años de Buenos Aires, demuestran que el género valora cada vez más el cuidado personal.
- Para 7 de cada 10, el cuidado de su apariencia es importante o muy importante
- Casi todos los entrevistados declaran realizar al menos una actividad para cuidar su apariencia (las más mencionadas; hacer ejercicio, usar perfume y comer sano).
-El cuidado personal no es considerado una amenaza a la masculinidad.
Como consecuencia de esta tendencia, de este nuevo paradigma de masculinidad y de otros cambios más profundos que se vienen dando en la sociedad, aparecen o adquieren mayor fuerza determinados fenómenos, hábitos de consumo, costumbres y prácticas.
Por ejemplo: los hombres están incorporando los productos de cosmética masculina a su rutina de cuidado personal.
-Al menos una vez por semana, 2 de cada 10 usan cremas, y 7 de cada 10 after shave.
-Más del 90% elige personalmente la marca de los productos de cuidado personal que utiliza
El 67% de los usuarios de after shave está muy de acuerdo con la afirmación "Hoy en día a los hombres cuidarse y verse bien los gratifica sin quitarles virilidad".
El crecimiento de esta categoría y, en general, la tendencia hacia un mayor cuidado personal en los hombres, son fruto de las mencionadas transformaciones que la masculinidad emergente trae aparejados.
La potencia al servicio del cuidado
¿Para qué necesita potencias el nuevo hombre? La respuesta la dieron los propios entrevistados para el estudio de TNS Gallup. Ante esta interrogante, y con la posibilidad de expresar múltiples respuestas, opinaron que -ante todo- necesita potencia para poder cuidar de su familia (70%) y para cuidarse a sí mismo (50%). Otras razones de peso: para ser exitoso en su trabajo (53%) y para seguirle el tren a sus hijos (43%)
De este panorama se desprende una conclusión evidente; la potencia comprometida con el cuidado permite ganar en asertividad y llegar a los otros desde un lugar personal, apasionado pero no agresivo, y por eso mismo más eficiente. Aquellos hombres que consiguen articular con armonía ambos conceptos logran dotar a sus vidas de mayor riqueza, plenitud e integridad.
Las concepciones de potencia y cuidado que definen a la masculinidad emergente confluyen, al cabo, en el perfil de los nuevos hombres. Un perfil que coincide con el target de aquella investigación cuantitativa: consultados sobre cuáles atributos los definen, los entrevistados se auto calificaron como hombres "de familia" (56%), "seguros de sí mismos" (34%), "divertidos" (23%), "racionales" (25%) y "sensibles" (18%)
Según Forner, se trata de un hombre "de buen aspecto, joven de espíritu, amable, elegante, conversador, brillante, servicial, atento, limpio, que cuida de la casa y se hace cargo de su psique, noi es jefe de la familia (comparte el control y la provisión con la mujer), y no teme cuidar a sus hijos y demostrarles afecto.
En resumen
-Las transformaciones socioculturales hacen emerger una nueva masculinidad.
- El 77% de los hombres coincide en que hoy hay un "nuevo hombre", flexible y seguro de sí mismo, que no tiene vergüenza de cuidarse y querer verse bien, reivindica la importancia de la familia y se concetca más con sus emociones.
El concepto de "potencia" empieza a adquirir nuevas significaciones, alejadas del paradigma tradicional. La potencia se redefine como "poder bien administrado". Hoy, ser potente es cuidar a la familia, involucrarse en la crianza de los hijos, alcanzar un equilibrio entre la vida personal y profesional y poder alcanzar las propias expectativas.
- La idea de que el descuido personal es parte del "deber ser" masculino tiende a derrumbarse: 7 de cada 10 hombres consideran importante su apariencia.
- El hombre empieza a percibir su cuerpo como superficie de contacto, expresión, placer e intercambio. Y entiende que, para poder cuidar a quienes ama, debe comenzar por cuidarse a sí mismo desde una perspectiva integral.
-El crecimiento de la categoría cosmética masculina es consecuencia de estos fenómenos. Hoy en día, a los hombres los gratifica el hecho de cuidarse y verse bien, sin que ello resulte una amenaza a su virilidad
-los hombres que encarnan el perfil de esta masculinidad emergente consideran que, ante todo, necesitan potencia para cuidar de su familia y de sí mismos.
- Aquellos hombres que consiguen articular con armonía ambos conceptos -potencia y cuidado- resignificados, ganan en asertividad y viven de manera más plena e íntegra
Ideas clave: algunas conclusiones relevantes que surgen del estudio TNS Gallup
- A partir de los 35 años, los hombres comienzan a transitar una etapa más madura
- En esta etapa, su familia ocupa un lugar central
- Se definen a sí mismos como hombres de familia, seguros, divertidos y racionales.
-Para ellos el cuidado de su apariencia adquiere especial relevancia
-Ya no se cuidan para conquistar mujeres sino para estar bien consigo mismos.
- La potencia, ahora, no tiene que ver únicamente con la fuerza física: también se relaciona con la capacidad de cumplir con los propios objetivos y expectativas.
- En el ámbito personal, esto se materializa en el cuidado y la protección de sus seres queridos.
Currículum Vitae de los referentes entrevistados en Uruguay.
Ps. David Amorín
- Especializado con Diploma Superior en Ciencias Sociales. Mención en Constructivismo y Educación. FLACSO (Facultad Latinaomericana de Ciencias Sociales)
_ Especializado en análisis institucional (socioanálisis) y psicología social. TAIGO (Taller de Análisis Institucional y Grupo Operativo).
Profesor titular, Grado 5 de psicología evolutiva. Facultad de Psicología, Universidad de la República. Encarado del área de psicología evolutiva. Facultad de Psicología, Universidad de la República.
-Investigador integrante de la cátedra libre en salud reproductiva, sexualidad y genero. Facultad de Psicología, Universidad de la República.
-Ex integrante del grupo Condición del Varón del Programa Nacional Salud de la Mujer y Género. MSP
-Psicoterapeuta
-Autor del libro "Adultez y masculinidad. La crisis después de los cuarenta", entre otras diversas publicaciones (libros y artículos)
Dr. Carlos Güida
-Doctor en Medicina - Facultad de Medicina de la Universidad de la República (UR), con cursos de especialización en investigación, género y salud sexual reproductiva.
-Profesor Adjunto del área salud de Facultad de Psicología y ex coordinador académico de la cátedra libre en salud reproductiva, sexualidad y género de la UR. Docente desde 1993 de la UR.
- Consultor en diversos proyectos y programas de Agencias del Sistema de Naciones Unidas (UNFPA, PNUD, OPS, UNIFEM) y de otros organismos de cooperación (BID, AECID, GTZ, Civis-Suecia) en el campo de la salud sexual y reproductiva, en políticas públicas de género y en masculinidades.
-Investigador en diversas áreas de salud sexual y reproductiva, masculinidades, violencia basada en el género, participación ciudadana. Auto de diversas publicaciones en dichos campos temáticos.
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