Contenido creado por Inés Nogueiras
Congo 2014

Después del horror

En el hogar Tulizeni, de apoyo a adolescentes violadas

Montevideo Portal visitó el hogar Tulizeni en Goma. La institución alberga y asiste a adolescentes con hijos fruto de violaciones, apoyándolas para que superen el trauma y logren llevar una vida normal.

18.06.2014 13:16

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2014-06-18T13:16:00-03:00
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Tulizeni en lengua local significa algo así como "Consuelo", y ese es uno de sus objetivos. El hogar fue fundado en diciembre pasado por la Hermana Georgette, una religiosa franciscana colombiana perteneciente a la congregación de las Misioneras de María.

Actualmente, Georgette se encuentra en su país natal, por lo que fue uno de sus asistentes, llamado Juan XXIII (sic), el encargado de recibirnos.

En correcto francés, Juan explica que el lugar alberga actualmente a 11 niñas de entre 13 y 15 años. Todas ellas fueron violadas -la mayoría en el marco de los abusos perpetrados por grupos armados en zonas rurales-, quedaron embarazadas y luego dieron a luz. En Tulizeni encuentran un asilo que cubre sus necesidades básicas y también la de sus criaturas, brindándoles además apoyo psicológico para superar la traumática experiencia.

Uno de los objetivos de la institución es trabajar mano a mano con cada una de las adolescentes, procurando que no rechacen a sus hijos a causa del horrible modo en que fueron concebidos, meta que suelen conseguir.

Asimismo, se procura que las jóvenes aprendan tareas manuales -costura y cestería- con las que ganarse la vida, ya que la mayoría de ellas nunca han ido a la escuela y carecen de cualquier tipo de formación profesional.

Las internas llegan al hogar por diferentes vías. En principio, era la propia Georgette que recorría las aldeas y villas rurales de las zonas de conflicto, y cuando daba con una adolescente que había sido madre luego de una violación, le ofrecía la posibilidad de trasladarse al orfanato. Luego de que la labor del centro se hizo más conocida, varias instituciones de acción civil comenzaron a derivar aspirantes, y también se da el caso de algunas que llegan por su propio pie.

Las niñas y sus bebés pueden permanecer en el lugar entre seis meses y un año. En ese plazo se procura establecer contacto con sus familias -en ocasiones de difícil localización- y realizar un trabajo de sensibilización que logre que las chicas no sean repudiadas por sus familiares.

El URUBATT comenzó a colaborar con la institución a instancias de su propia fundadora, quien poco después de comenzar su labor visitó la base uruguaya en Goma para solicitar apoyo. En la medida de sus posibilidades, el batallón uruguayo presta ayuda con alimento, asistencia médica y apoyo logístico.

Por Gerardo Carrasco, enviado de Montevideo Portal a la República Democrática del Congo