El alcohol no nos afecta más con mayor edad

Según detalla el doctor David Rodríguez, profesor de la Universidad de Salamanca y autor del libro "Alcohol y cerebro", al sitio Verne, "no hay razón para decir que las resacas empeoran con la edad". Según el experto se da al revés: "las peores se observan en edades jóvenes". En su opinión el alcohol nos afecta más a edades tempranas y no lo metabolizamos peor cuando llegamos a los 30.

La respuesta al alcohol en los jóvenes, principalmente menores de 21 años, "es más acusada", según explica Rodríguez. "Notan los efectos placenteros muy rápido, pero los efectos desagradables (como las náuseas por beber demasiado, por ejemplo) aparecen a dosis más altas", asegura. Es por esto que pueden terminar bebiendo una mayor cantidad de alcohol.

Además, también explica que hay hábitos de consumo diferentes. Un comportamiento actual en jóvenes es el de "la bebida en atracón, que en inglés recibe el nombre de binge drinking. Consiste beber una gran cantidad de alcohol en muy poco tiempo y solo uno o dos días a la semana".

Este patrón provoca más resaca, dado que implica la ingesta de al menos cinco o seis unidades en dos horas. Por el contrario, a mayor edad tendemos a beber más días a la semana, pero en menor cantidad cada vez.

De todas maneras, muchos adultos insisten en que bebiendo lo mismo o menos que hace años, sufren resacas más desagradables. Hasta hay artículos que indican que a medida que nos hacemos mayores, tendemos a acumular más grasa, por lo que metabolizamos el alcohol más lentamente. Sin embargo, el doctor no coincide. En diálogo con Verne, explicó: "Es cierto que la cantidad de grasa puede influir en los efectos del alcohol. Por ejemplo, las mujeres tienen por lo general una proporción mayor de grasa que de agua en el cuerpo. Esto contribuye a que el alcohol les afecte más", a causa de que la grasa no absorbe el alcohol y hace más difícil que se diluya.

En relación al metabolismo del alcohol, el doctor Rodríguez apunta que "no hay diferencias significativas por edad". Aunque explica que la metabolización del alcohol sí es más difícil en las mujeres por la ausencia de una enzima en el estómago. La edad solo pesaría con personas muy mayores, ya que para ese entonces el hígado está "más cansado".

Entonces, ¿por qué sentimos que las resacas son peores a cierta edad? Rodríguez atribuye esta creencia a una "percepción individual". Explica que no contamos "con un dato objetivo acerca de cuánto bebíamos antes y cuánto bebemos ahora". Según el experto estamos comparando recuerdos. En ese sentido, también habría que considerar que uno de los sesgos más comunes de la memoria es el llamado de último evento: le damos más importancia a los hechos recientes y olvidamos los anteriores. A eso se le suman cambios en el estilo de vida: hay menos tolerancia a soportar la resaca en un sillón en vez de pasar un día tranquilo. "Con 20 años, una resaca era una cicatriz de guerra. Con 35 es un fracaso y solo nos sirve para lamentarnos de lo que hicimos ayer", concluye Rodríguez.