Editorial Alfaguara cumple 50 años

Nacida en España hace cinco décadas, la Editorial Alfaguara es hoy una de las principales componentes del Grupo Santillana, presente en la Península Ibérica y las tres Américas.

Instalada en Uruguay desde los años '90, la editorial no se ha limitado a distribuir su catálogo internacional. Por el contrario, ha sido un pilar fundamental en el hallazgo y difusión de autores locales, logrando no pocas veces hacerlos conocidos en el extranjero.

Alfaguara, palabra árabe que significa "la fuente que mana y corre", fue fundada en octubre de 1964 por el constructor español Jesús Huarte y bajo la dirección de Camilo José Cela y sus hermanos Juan Carlos y Jorge Cela Trulock.

Durante esa época se publicó a una buena nómina de autores españoles y se creó el Premio Alfaguara de Novela, que se falló por primera vez el 28 de diciembre de 1965, premiando a la novela Las corrupciones de Jesús Torbado. El segundo Premio lo ganó Manuel Vicent con Pascua y naranjas. Las novelas premiadas en las siguientes ediciones fueron: Fauna, de Héctor Vázquez-Azpiri; Corte de corteza, de Daniel Suerio; Todas esas muertes, de Carlos Droguetti; Leña verde, de Luis Berenguer; y Florido mayo, de Alfonso Grosso.

A partir de 1970 Camilo José Cela se fue desvinculando paulatinamente de la editorial y en 1975 Jaime Salinas, hijo del poeta Pedro Salinas, toma su dirección y relanza Alfaguara como un nuevo y ambicioso proyecto editorial. Encarga el diseño a Enric Satué, quien crea una imagen inconfundible y exquisita. De sus cubiertas Julio Cortázar llegó a decir que eran las más bonitas que le hubieran hecho nunca.

Al cabo de muy poco tiempo, Salinas logra convertir a Alfaguara en lo que ahora es: un referente de la mejor literatura, escrita originalmente en español o proveniente de otras lenguas. El número uno de la colección fue En el estado, de Juan Benet, al que siguieron, entre otros autores, Julio Cortázar, Clarice Lispector, Juan José Millás, Marguerite Yourcenar, Max Aub, Augusto Roa Bastos, Javier Marías, Thomas Bernhard, Günter Grass, Henry Miller y Patricia Highsmith. Con estos primeros libros, sentaba la base de lo que sería su proyecto de catálogo: una editorial abierta al mundo. Dos personas fundamentales en su equipo fueron Felisa Ramos y Michi Strausfeld, quien se encargó de la colección de Literatura Infantil y Juvenil que en aquella época se puso en marcha, en la que destacaban las figuras de Roald Dahl, Sempé o Michael Ende.

En el verano de 1980, Alfaguara entró a formar parte del Grupo Santillana, que ampliaba así su actividad al campo de las ediciones generales y daba cabida a las obras de creación literaria para todas las edades. Asumen la dirección de la editorial sucesivamente José María Guelbenzu, Luis Suñén, Guillermo Schavelzon, Juan Cruz, Amaya Elezcano y Pilar Reyes.

En 1993, bajo la dirección de Juan Cruz, se lanza el proyecto de Alfaguara Global, con la edición simultánea en España y América Latina de Cuando ya no importe, la última novela que escribiría Juan Carlos Onetti. Él mismo fue símbolo de esa actitud y su libro marcó el principio de un trabajo común entre los editores iberoamericanos, que contaron con el apoyo inestimable de intelectuales que le dieron forma y sustancia a esa idea de tender puentes entre las orillas. Uno de ellos, Carlos Fuentes, acuñó un término para describir esta aspiración, habló del territorio de La Mancha: «Formamos entre todos el universo transatlántico de la lengua y de la imaginación en castellano: el gran territorio de La Mancha. Seamos incluyentes, no excluyentes, reconozcámonos al sur y al norte, a ambos lados del Atlántico, en la comunidad de la imaginación y la palabra».

En 1997 ese proyecto se consolida y crece con la publicación de Los cuadernos de don Rigoberto y la bienvenida de Mario Vargas Llosa al catálogo de la editorial. Años después, el 7 de octubre de 2010, cuando se anunciaba la nominación de Mario Vargas Llosa como Premio Nobel de Literatura, era inevitable recordar a dos nombres que también han definido y engrandecido la historia de Alfaguara: José Saramago, Premio Nobel de Literatura en 1998, y Günter Grass, Premio Nobel en 1999.

De todos los rincones del territorio de La Mancha llegaron miles de lectores de la mano de Arturo Pérez-Reverte. Tras más de una década de un gran éxito compartido, en 1996 Alfaguara publica el primer volumen de la serie del Capitán Alatriste, que se constituiría en uno de los grandes hitos de la editorial, formando a millones de jóvenes lectores en todo el idioma.

En 1998 se relanza el Premio Alfaguara de Novela con una perspectiva internacional. Un jurado presidido por Carlos Fuentes concede el Premio por partida doble: a Caracol Beach de Eliseo Alberto y a Margarita, está linda la mar de Sergio Ramírez. Hoy el Premio cuenta con XVI ediciones y se ha consolidado como uno de los galardones más difundidos y traducidos de cuantos se otorgan en lengua castellana a una obra inédita. Desde su primera edición, los autores galardonados han sido: Manuel Vicent, Clara Sánchez, Elena Poniatowska, Tomás Eloy Martínez, Xavier Velasco, Laura Restrepo, Graciela Montes y Ema Wolf, Santiago Roncagliolo, Luis Leante, Antonio Orlando Rodríguez, Andrés Neuman, Hernán Rivera Letelier, Juan Gabriel Vásquez, Leopoldo Brizuela y José Ovejero.

Alfaguara cuenta hoy con sedes en veinte países de la lengua española, donde publica cada año alrededor de cien títulos nuevos, consolidando así uno de los catálogos literarios más ricos y variados del idioma. Asimismo tiene presencia en Brasil y Portugal, donde publica a escritores de referencia de la literatura universal, además de los más prestigiosos autores de la lengua portuguesa.

Alfaguara asume estos nuevos tiempos apostando por una generación de jóvenes autores y digitalizando parte importante de su fondo, que pone al alcance de cualquier lector que quiera acercarse a un libro.

Grandes autores y grandes libros han construido la historia de la editorial. Cincuenta años de un compromiso auténtico por la promoción de la mejor narrativa.

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