Contenido creado por Laura Meléndez
Salud

Comida líquida

Drunkorexia, un peligroso trastorno alimenticio

La drunkorexia es una patología detectada en los últimos años y que afecta en mayor medida a mujeres jóvenes y adolescentes. Consiste en no comer o en comer lo mínimo para compensar las calorías que aporta el alcohol.

03.05.2016 08:50

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2016-05-03T08:50:00-03:00
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La drunkorexia no es uno de los trastornos de la conducta alimentaria más frecuentes o de los que más se escucha hablar en las consultas médicas, pero sí uno de los más graves, puesto que combina bulimia, anorexia y alcoholismo.

Según explica el experto en nutrición Ata Pouramini en su columna del portal Nosotras, si no se controla y trata a tiempo puede resultar grave. ¿Por qué? El alcohol aporta calorías, pero no nutrientes. Se puede perder la vida por desnutrición. También, por supuesto, por daño hepático o por un coma etílico, entre otras causas.

El motivo por el que los jóvenes son los más afectados por esta enfermedad es su vulnerabilidad emocional, asegura. En la etapa adolescente, sobre todo, se encuentran en pleno desarrollo, además de tratarse de un periodo en el que el efecto espejo, esto es "el imitar" lo que otros hacen, es una conducta recurrente. Cuanto menos construida esté la personalidad de la persona, más propensa es a dejarse llevar en situaciones negativas.
El consumo de alcohol frecuente y descontrolado es una de ellas. Si a esto se suma la importancia que a la imagen se le viene dando en la sociedad, la mujer joven se sitúa claramente en la zona de peligro de posibles víctimas de la drunkorexia.

Cómo detectarla en nuestro entorno

Nuestra amiga, por ejemplo, nunca come delante nuestro. Siente vergüenza de que la vean en esta situación. En cambio, bebe copas hasta el último minuto antes de irse de una fiesta o bar.

Otro tipo de personas se atracan, se atiborran de comida y luego la vomitan. Les gusta comer, pero no engordar. Vomitan y luego toman alcohol. Piensan que de esta manera no van a engordar, compensando la pérdida con la ganancia.

Los pacientes de drunkorexia tienen mal aspecto. Su rostro está hinchado y su piel no brilla. También pierden el pelo y los dientes por la falta de nutrientes esenciales en el organismo.

Y sobre todo, dice, son personas que se van aislando. Las vamos perdiendo. Antes de que ocurra es necesario pedir ayuda, con o sin su consentimiento, ya que ellos no son o no quieren ser conscientes de su problema.