Detalles sobre el ACV de Cerati

Adrián Taverna es amigo de Gustavo Cerati, y también su sonidista desde los tiempos de Soda Stereo. En una extensa entrevista que publica la edición argentina de la revista Rolling Stone, cuenta cómo fueron los días previos al ACV, y los últimos momentos de Cerati lúcido. Su relato da lugar a varias especulaciones sobre falta de pericia y mala praxis médica.

Taverna cuenta que, durante la gira, Cerati se había pasado con su novia, la modelo Chole Bello, y que, ya en la segunda parte del tour, la chica viajó a Europa para realizar algunas publicidades, por lo que el músico no tenía otra compañía que su banda y los asistentes. Además, viajaba con su kinesiólogo, Charly Michell, porque tenía un hombro dislocado y debía operarse, una vez concluida la serie de recitales que promocionaban su disco "Fuerza Natural".

Otro de los problemas que aquejaba a Cerati era que tenía que inyectarse anticoagulantes. "Se subía al avión y de repente lo veías que sacaba una jeringa y se la clavaba en la panza mientras la gente pasaba a su lado", dice Taverna, y explica que tenía un coágulo en la pierna, provocado un poco por su incansable ritmo de vida, y otro poco por la cantidad de cigarrillos que fumaba diariamente.

El día del último concierto, continúa el relato, una vez finalizado el show, el músico desistió de salir con sus compañeros, algo que los sorprendió. Alegó que estaba cansado y se quería quedar a dormir en el hotel. Minutos después, cuando todo el equipo se preparaba para una foto grupal, un cansado Cerati llegó a último momento, se prestó para la cámara y volvió a su camarín. "Lo miré y estaba blanco, con los ojos desorbitados y la boca abierta", dice Taverna. "Gustavo todavía se podía mover por sus propios medios, pero estaba como abrumado, sin poder articular palabra. Lo cargaron en una camilla y se lo llevaran en una ambulancia hasta la clínica La Trinidad". Allí comenzó una odisea, dado que en ese centro no había luz, y tuvieron que derivarlo a otro sanatorio. Después de someterlo a distintos estudios, lo sedaron y el músico se durmió. Al día siguiente Cerati seguía conciente, aunque estaba parcialmente inmovilizado. Su asistente dice que, "cuando entró en el baño se ve en el espejo, se quedó quieto y empezó a tocarse la cara. Se miraba como extrañado, se tocaba, me miraba a mí por el espejo y después se volvía a mirar, perdido. Tenía medio dormida la comisura derecha de la boca." Más tarde comió con dificultad, y vio televisión. "Ese fue su pico máximo de expresión. Me fui re contento al hotel, pensando que al día siguiente nos íbamos a casa."

Sin embargo, el día siguiente sería el peor: las enfermeras encontraron a Cerati retorciéndose de dolor, agarrándose la cabeza, y haciendo evidentes gestos de dolor. Taverna cree que ese fue el momento del ACV. Ya no se recuperó. Fue operado, y permaneció unos 20 días en Venezuela, hasta que lo trasladaron a Buenos Aires. Según la crónica periodística, una vez en Argentina, el diagnóstico no fue tan bueno como se esperaba: la tomografía computada realizada a su ingreso mostró un infarto extenso en el hemisferio cerebral izquierdo y daño del tronco cerebral secundario.

Sus familiares creen que Cerati va a recuperarse. "Saco fuerzas donde no las hay, tengo 80 años y no me queda otra", dijo la madre del músico, Lilian Clark. "Confío en ese león que tiene adentro: sé que va poder salir de esta situación porque siempre fue una persona muy fuerte." Lo cierto es que, desde el 15 de mayo, amigos, familiares esperan que el artista muestre esa "fuerza natural" y se recupere.