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LA HISTORIA DEBE CONTINUAR

Con Facundo Mallo, el uruguayo del Rapid Bucarest: ''El fútbol es un estilo de vida''

Mallo jugó al básquetbol, pero luego arribó al fútbol profesional. Hoy está en Rumania y nos cuenta una historia de vida ligada a la pelota.

2019-10-26T15:39:00
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Facundo Mallo siempre estuvo cerca del deporte: empezó en el fútbol, pasó por el básquetbol y volvió al balompié.

"No quería quedarme con la duda de si podía ser profesional", resaltó, y así comenzó su historia que lo vio nacer en Liverpool, pasar por Torque y llegar a Rumania donde con 24 años defiende al Rapid Bucarest.

"Mi padre jugó al fútbol y mi abuelo siempre estuvo vinculado al Baby", comenzó narrando Mallo a FútbolUy. "De niño siempre jugaba, pero cuando terminé la escuela fui becado al Liceo Francés, que tenía una exigencia de doble horario, lo cual no me permitía dedicarle el tiempo que se necesitaba para la práctica formal en un club".

Eso llevó a que el zaguero optara por el básquetbol donde defendió a Cordón hasta que fue desafiliado por un hecho de violencia en un encuentro de primera división. "Pasé por infantiles y cadetes, pero lo tomé como recreacional. Era el cuadro del barrio y me gustaba", recordó.

Cuando finalizó el liceo decidió regresar al fútbol, ese viejo amor que volvería a su vida: "Ahí me picó el bichito de buscar esa chance. Sabía que era el momento y no quería quedarme con la espinita de la duda sobre qué hubiera pasado. Allí me probé en Wanderers y Liverpool, fui pasando varios filtros, pero como me adapté rápido al plantel negriazul me quedé allí. Tomé una buena elección, fue el club que me dio todo".


Su llegada a primera

"José Puente vio algo en mí", recordó y comenzó a jugar en cuarta división con 18 años, pero rápidamente se abrió camino en la primera división allá por el 2015. "En un amistoso con el plantel principal (Alejandro) Apud me observó y me dio la oportunidad. Debuté con el equipo principal, donde salimos campeones de la B y ascendimos. Luego finalicé contrato y desembarqué en Torque, pero siempre seré agradecido de Liverpool porque me permitió planear mi vida con el fútbol como referencia".

En el 2017 llegó a Torque, un club "con un proyecto diferente dentro del futbol uruguayo" donde estuvo un año y medio, "subimos a la A y jugué el uruguayo".

En febrero de 2019 el teléfono sonó y se abrió la chance de emigrar a Europa, Rumania el destino, donde fue fichado por el Dinamo de Bucarest.


El viejo continente

"Lo primero que hice fue buscar en internet la ciudad, el club y sus jugadores, donde me di cuenta de que no había ni un sudamericano. Mi conocimiento era prácticamente nulo, pero el fútbol te permite aprender de otras culturas", contó Mallo, recordando el momento de su llegada a Rumania.

"Saber francés me facilitó el tema de la comunicación, me ayudó a vincularme con los extranjeros y eso hizo un poco más fácil la adaptación. Con los rumanos la comunicación era en inglés", dijo el jugador, quien optó por viajar solo a su nuevo destino y a los dos meses, ya establecido, se sumó a la aventura su compañera.

Desde lo deportivo el equipo no se jugaba mucho, estaba en los ocho que peleaban por mantener la categoría con un plantel importante que hizo que el pasaje en el torneo "no tuviera presión". "Jugué algunos partidos y a mitad de año llegué al Rapid de Bucarest", relató.


Su casa final

Su nuevo destino era un club de la misma ciudad pero que estaba en la segunda división con la aspiración de ascender, donde consiguió la regularidad buscada. "Jugué todos los partidos, salvó uno que estuve ausente por suspensión (acumulación de amarillas). Estamos terceros (posición de repechaje para subir) en busca de uno de los dos lugares que ascienden directo".

Allí compartió plantel con Facundo Píriz, el argentino Matías Roskopf (ex Torque) y un par de españoles: "Una bandita que compartía dentro y fuera de la cancha con el mate como denominador común".

El Rapid es un equipo que había desaparecido por motivos económicos y ahora busca resurgir en un fútbol que definió como similar al uruguayo: "Es muy luchado, entrecortado, físico, con muchos africanos potentes y veloces. Hay más similitudes que diferencias", contó Mallo.

"Así es la vida del futbolista, vivís semestre a semestre", aseguró Facundo Mallo en el final: "En esto no se puede planear mucho, un ejemplo es mi llegada a Rumania, algo totalmente impensado. Es un estilo de vida. Ahora vamos por más".


Andrés Cottini