Los cocodrilos marinos de Australia están considerados como los más grandes y peligrosos de su especie. Si bien se los conoce como cocodrilos de agua salada, se sienten igualmente cómodos en el mar como en ríos, lagos pantanos y estuarios, y se los ha localizado a cientos de kilómetros de la costa.

Sin embargo, uno de estos especímenes se ha convertido en el reclamo publicitario de una compañía de cruceros que pasea a turistas por el Río Adelaida. Cerca de la desembocadura de dicho curso de agua habita "Brutus", un enorme cocodrilo de seis metros de longitud, que campea por el lugar pese a faltarle la pata delantera derecha.

El reptil se habituó a tomar el alimento que le entregan los tripulantes del barco turístico, quienes se lo entregan mediante una especie de caña de pescar, que día a día fueron colocando más arriba, obligando al animal a realizar acrobáticos saltos.

Pese a su mutilación, el animal se reveló como un consumado atleta, impulsándose con agilidad fuera del agua.

"No esperaba algo como esto, y no podía creer lo cerca que estuvo. Si estirabas la mano podías tocarlo", aseguró al periódico The Sun la fotógrafa Katrina Bridgeford, autora de la imagen.