Contenido creado por
Crítica de cine

Spider man 2

CRÍTICA DE CINE | UN SALTO AL VACÍO

En ocasiones, cuando llega la hora de tomar una decisión o de enfrentarse a un problema, se genera una especie de lucha entre el bueno y el malo que todos tenemos dentro. Para Peter Parker la lucha interior se da entre dos costados aparentemente buenos . Por un lado está el poderoso y responsable, que deja atrás sus sentimientos y se convierte en héroe y por otro un ser insignificante, perdedor, que prefiere exteriorizar sus sentimientos y no hacer uso del poder que obtuvo de manera fortuita.

Lectura: 3'

2004-06-25T00:00:00-03:00
Compartir en
Montevideo COMM / Portal Los que vieron la primera parte de la historia no pueden negar que se sintieron un tanto decepcionados luego de que en la última escena Peter no le demostrara su amor Mary Jane, con la excusa de que un verdadero héroe no podía cometer la irresponsabilidad de enamorarse y así exponer a su amada a los peligros que enfrentaba día tras día.

En esta segunda parte, el arácnido logra darse cuenta de que a veces vale la pena correr riesgos y que no por ser poderoso se deben ocultar los sentimientos. En definitiva el discurso es que el poder no es una carga, sino algo necesario si se usa en pos de la justicia .

Al igual que en el Hombre Araña, en los villanos (Duende verde en la 1, Dr. Octopus en la 2) también se da esta lucha interior, poniéndose de manifiesto que aquel que deja salir al diablo que tiene dentro no le va muy bien. Otra vez, como en la primera entrega, el malo es un científico que utiliza su invento para generar pánico. La ciencia del lado del mal; ¿donde escuché eso? Hay que ver también en ambas películas la importancia que se le da a los consejos de los más veteranos, algo (por suerte) tan poco frecuente en estas épocas. La recordada frase del tío Ben: un gran poder requiere una gran responsabilidad , utilizada nuevamente, y los consejos de la tía May en los momentos en que Peter se encuentra un tanto desconcertado, haciéndole entender lo necesarios que son lo héroes y que todos llevamos uno dentro. En definitiva, la necesidad de que creer en algo, que siempre aparece en las películas de este estilo.

Los protagonistas son los mismos, salvo el enemigo de Spìder-man, en esta ocación el Dr. Octopus interpretado por Alfred Molina, que a decir verdad no está ni cerca de la excelente interpretación de Willem Dafoe encarnando al Duende Verde, un Tobey Maguire en el rol del Peter perdedor que logra alcanzar la idiotez en varias ocasiones, pero sin gran lucimiento personal, y la insulsa pelirroja Kirsten Dunst que con esa cara poco expresiva personifica a la accesible Mary Jane Watson. Vale la aclaración de que también en esta ocasión aparece toda mojada con la ropa pegada al cuerpo, algo que la ayuda a llamar la atención entre la platea masculina.

Los efectos especiales, que son el fuerte de esta clase de film, son buenos pero repetitivos. Hay un par de interesantes combates entre los protagonistas, autos que vuelan por los aires, y unas piruetas de la tía May que si fuera de mi familia ya la hubiera llevado a probarse al Beto Carrero.

Ah, me olvidaba
Junten plata que se viene Spider-Man 3.



Por E. Usher

Montevideo COMM / Portal