Contenido creado por Laura Meléndez
Salud

Enemigo silencioso

Bajar el colesterol, uno de los retos de la menopausia

Durante la menopausia se dan los cambios hormonales más drásticos para las mujeres. Alimentarse bien asegura tener bajo control dos enemigos como la hipertensión y el colesterol.

02.09.2015 12:14

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2015-09-02T12:14:00-03:00
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La alimentación es uno de los factores que más podemos controlar para mantenernos saludables. Muchas veces el estrés, los apuros y demás factores hacen que descuidemos lo que comemos, lo que se ver reflejado en los análisis clínicos.

La alimentación es uno de los pilares principales para gozar de una buena calidad de vida y reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. En el caso de las mujeres, la alimentación adquiere una mayor importancia durante dos etapas principalmente: el embarazo y la menopausia.

Durante el embarazo, según consignan en el portal Nosotras, la alimentación tiene que ser equilibrada y aportar nutrientes tales como calcio, ácido fólico, hierro, líquidos, fibra, vitaminas y minerales. Y es durante la menopausia cuando se producen los cambios más evidentes en el organismo de la mujer, entre ellos la disminución de estrógenos, una hormona que actúa como protectora de enfermedades cardiovasculares.

La desprotección estrogénica que acarrea la llegada de la menopausia y los altos índices de colesterol que se generan con este cambio hormonal hacen imprescindible la necesidad de llevar una alimentación saludable, variada y equilibrada que proporcione a la mujer las necesidades básicas a fin de prevenir o reducir los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y el colesterol.

Durante los años perimenopáusicos, se produce un aumento gradual del colesterol total, un aumento del colesterol LDL (‘colesterol malo') y los triglicéridos, así como un descenso del colesterol HDL (‘colesterol bueno'). Estos cambios incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares en la mujer, multiplicándose dicho riesgo por cuatro durante los diez años siguientes a la menopausia.

La alimentación desempeña un papel fundamental para moderar y reducir los elevados niveles de colesterol. Según la Organización Mundial de la Salud, el 80 % de las enfermedades cardiovasculares podrían evitarse con una alimentación saludable.