Contenido creado por Jorge Luis Costigliolo
Fórmula 1
Piano piano, se llega...

Adrián Sutil estuvo en Montevideo

Adrián Sutil, alemán de sangre charrúa, estuvo en Uruguay y habló de su historia y su presente. Noveno en la temporada 2011 de F1, contó sus inicios como pianista por la influencia de su padre músico, los esfuerzos de estar en la máxima categoría del automovilismo mundial, y su subcampeonato en la F3.

01.12.2011 07:04

Lectura: 8'

2011-12-01T07:04:00-03:00
Compartir en

Montevideo Portal

Pocos días después de haber cerrado el Mundial de Fórmula Uno con un sexto puesto en el Gran Premio de Brasil, que le permitió terminar noveno en la tabla de puntos con 42 unidades, Adrián Sutil estuvo en Montevideo y dio una conferencia de prensa en el Salón de Eventos del Automóvil Club del Uruguay.

Nacido en Alemania el 11 de enero de 1983, cuenta con la nacionalidad uruguaya por su padre, Jorge, un violinista nacido en territorio oriental que a los 28 años se fue a tocar a la Filarmónica de Munich para hacer una brillante carrera en el viejo continente. Gracias a ello, sustentó el sueño de su hijo, que a los 14 años tomó un giro más brusco que las curvas de Mónaco.

El principio

Tocó el piano desde los cuatro hasta los 12 años. "En mi vida sólo existía la música", dijo en un castellano europeizado pero sumamente entendible, y empezó a contar su historia. "A los 13, mi hermano (Martín) me llevó a un karting, y ya esa primera vez fue fantástico. La música para mí empezó a ser el ruido de los motores. Como soy perfeccionista y profesional, lo que hago me gusta hacerlo lo mejor posible, por lo que iba a practicar para mejorar las vueltas".

Y así empezó. Con 14 años, "tal vez un poco tarde para comenzar", inició un periplo que a los 16 ya lo tenía como un piloto profesional, y a los 17 le permitió competir a nivel internacional. Con 19, en 2002, arrasó en la Swiss Formula Ford, donde ganó las 12 carreras del campeonato y las 12 poles position.

"Competí en Suiza porque no era tan caro. Era lo más que me podían pagar mis padres", señaló, y Jorge agregó que "empecé a mover los dedos más rápido para tocar ese violín". El desembolso de dinero fue importante para sustentarle el camino hacia un sueño, pero terminó valiendo la pena.

Después de Suiza "conocí un manager que es quien hasta hoy me acompaña. Un buen tipo que está en Alemania, y me llevó a la Fórmula 3 Europea". La evolución se daba "por la escalera normal", aunque a un ritmo demasiado rápido. En 2005 fue subcampeón en Fórmula 3 Euroseries, detrás de un tal Lewis Hamilton.

A pelearla

Por falta de sponsors no pudo meterse en la GP2, pero sí llegó a la F3 japonesa en 2006 para ser campeón y quedar a un paso de la máxima categoría del automovilismo Mundial. El sueño se agigantó después, cuando quedó como test driver del Midland F1 Racing, y luego, en 2007, se metió en la Fórmula Uno definitivamente con la escudería Spyker (hoy Force India).

Claro que el haber llegado, no lo hace olvidarse de lo que pasó. "No tenía apoyo y era solo mi padre. Él tocó mucho el violín", dijo con una sonrisa en el rostro, y fue Jorge quien tomó la palabra. "Hamilton siempre tuvo talento, pero apoyado por Ron Dennis. Adrián siempre se tiró al agua fría, con mucho esfuerzo, talento y en equipos flojos", comentó.

"En su primer año en la Fórmula Europea, su team era malo, pero era lo que podíamos pagar. El auto era malo", pero la suerte al menos le jugó de su lado. Un accidente de uno de los pilotos del mejor equipo, le permitió correr la última etapa con la mejor máquina. "Sin práctica con ese monoplaza, logró la pole y todo el mundo abrió los ojos porque siempre estaba atrás con el otro vehículo", recordó.

El hecho le ayudó a llegar al año siguiente a ese equipo, donde fue compañero de Hamilton. "Una vez hablé con su padre, y me dijo que, de todos los rivales que ha tenido Lewis, el que más le costó siempre fue Adrián", contó orgulloso.

Adrián agregó que "Lewis tenía todo el apoyo de McLaren. Era todo más fácil para él". Por ello, le aconsejó al joven uruguayo Sebastián Urrutia, promesa del automovilismo nacional, que "tienes que pelear siempre y mostrar si tienes fuerza"

"El camino tienes que tenerlo claro en tu cabeza y mostrar que tienes más ganas de ganar que todos los demás. Esa es la diferencia entre un campeón del mundo y un piloto normal", dijo, y agregó que "conozco muchos que eran más que yo, porque tenían más apoyo y mejor coche, pero hoy estoy en Fórmula Uno y ellos no trabajan más", dijo.

El presente

Hoy, ya es un piloto consolidado, aunque no ha tenido suerte en F1. En un mismo verano estuvo cerca de Mercedes y de McLaren, pero optaron por el retorno de Michael Schumacher y por Jenson Button respectivamente. Así permaneció en Force India, aunque su futuro está indefinido.

"Estoy en tratativas con algunas escuderías", confirmó, y si bien no negó que "una de ellas es Williams", aclaró que "son más de una y no las puedo decir. Estamos evaluando lo que haré en la próxima temporada". El hecho de tener contrato con Force India de antemano, tampoco le asegura nada.

De momento, recién termina de saborear la campaña 2011 que terminó hace menos de una semana, y que "fue buena para mi, sobre todo en la segunda parte". En la primera, le costó con el cambio de neumáticos (de Bridgestone a Pirelli) al hombre que confesó que Spa es su pista favorita y que está a favor del KERS y el DRS, "un sistema nuevo espectacular y muy bueno para la F1 porque permite adelantar coches".

Los sponsors y el talento

Una triste realidad en la F1 hoy, es que los lugares en los equipos se compran. "Los sponsors son muy importantes para los teams pequeños, porque no tienen suficiente dinero y hay pilotos que los necesitan para ganarse un lugar. Las marcas grandes, que son las cuatro que siempre están arriba (hoy Red Bull, Ferrari, McLaren y Mercedes), tienen mucho y pueden pagarle a los mejores pilotos, pero las de media tabla para abajo necesitan dinero".

Su padre no dudó en asegurar que "en el deporte motor, si tienes talento pero no dinero, no tendrás éxito". Hoy, en su caso, depende más de los resultados gracias a lo que se ganó en la pista, un lugar donde su primer rival es el propio compañero de equipo.

"Siempre que llega uno nuevo le quieres ganar. Es importante ser el uno de tu team", objetivo que logró con creces superando a Paul di Resta. "Al principio tuve mala suerte. Necesitaba para adaptarme al nuevo auto, a los nuevos neumáticos, al alerón móvil trasero, pero en la segunda mitad de la temporada lo hice bien y conseguí 42 puntos contra 27 de Paul".

Amante del circuito de Spa-Francorchamps, dice tener predilección por las pistas clásicas por su atmósfera, reconoce que Suzuka también es muy linda, y asegura que no firmaría un contrato donde el equipo estableciera que, en caso de ser necesario, debe chocar a un rival para favorecer a su compañero.

"El segundo es el primero de los perdedores, y eso no es bueno para mí. No quiero ser el segundo del equipo. Hay teams donde tienes un piloto que va por delante, pero donde yo voy es diferente a eso que hizo Ferrari con Schumacher durante 10 años. Yo no quisiera ser eso. Quiero ser el número uno o similar".

Y sí. Se nota el espíritu celeste. En su anterior visita a Uruguay, hace cuatro años, había asegurado tener "orgullo de llevar sangre charrúa. Me siento uruguayo". Por ello, no sorprendió que a poco de comenzada la conferencia, se haya puesto la camiseta de la selección uruguaya, que recibió de manos de Nelson Vicente, el presidente de la Asociación de Periodistas Uruguayos del Motor.

Con la 10 en pecho y espalda, fue ovacionado por unas 250 personas cual si fuera Diego Forlán saliendo al césped del Estadio Centenario, y se fue con una bandera uruguaya que, probablemente, se pueda apreciar en alguno de los boxes en la temporada de Fórmula Uno 2012, vaya uno a saber en qué escudería. "Ni bien lo sepa, los uruguayos serán los primeros en saberlo", aseguró.

Montevideo Portal