Uruguayo radicado en Chile se rebusca: crea motel sobre ruedas

Moreira reside en Chile desde hace 12 años, donde trabaja como electromecánico de mantenimiento en construcciones. Al parece, por estos días hay poca actividad en el rubor, por lo que decidió usar sus ahorros para crear un negocio original.

En declaraciones a la revista The Cilnic, Moreira compró a buen precio una furgoneta Citroën del año 2002 y la "hizo a nuevo" adaptándola a un nuevo cometido: funcionar como hotel de alta rotatividad rodante.

"La idea es cubrir las necesidades de algunos de satisfacer sus deseos sexuales, como todas las personas, y que no pueden lograrlo porque no tienen un vehículo o un espacio donde tener relaciones", explica el uruguayo al citado medio.

La idea de Moreira es armar recorridos de 40 a 60 minutos, para luego dejar a la pareja de nuevo en el punto de partida "o donde ellos lo deseen". Mientras Moreira se encuentra al volante, la pareja va en la parte trasera y ocupada en sus asuntos.

El recorrido costará 12.000 pesos chilenos (algo más de 500 uruguayos) y el empresario promete aportar una cuota extra de adrenalina, efectuando "algunas maniobras para los costados para desacomodarlos".

Todo forma parte de un juego para que lo pasen bien. La idea es hacer un viraje para un lado, un viraje para el otro, una frenada o un paso por un lomo de burro para ir entreteniendo a la pareja, para que les quede un bonito recuerdo de la experiencia", describe.

El uruguayo está terminando de ajustar los últimos detalles de su hotel móvil, acondicionándolo para que no falte nada. Además de la colchoneta y la ropa de cama, contará con todo lo necesario para garantizar comodidad e higiene.

La idea de Moreira es manejar su servicio a través de WhatsApp, y quizá por Facebook, donde ya se ha anunciado. Nuestros lectores chilenos o quienes tengan pensado viajar al otro lado de la cordillera, pueden contactarlo al +56975928286