Se inauguró este jueves el símbolo de paz interreligioso más grande del mundo, un jardín colectivo de 20.200 metros cuadrados que honra al Papa Francisco y celebra la unión de las tres religiones abrahámicas: el cristianismo, el judaísmo y el islam.
La monumental obra, visible desde el espacio, se ubica en Cumbre de los Reyes, a dos kilómetros de Villa Serrana, en el departamento de Lavalleja. Fue impulsada por la familia Caballero Franco, un matrimonio uruguayo que fue casado por el Papa Francisco en 2018, junto a representantes de distintas confesiones religiosas.
Construido con más de 80 toneladas de piedra del lugar, 2 toneladas de amatista de Artigas y 10 toneladas de piedra de Lavalleja, el círculo interreligioso ocupa 2,2 hectáreas y tiene un diámetro de 162 metros. Su diseño incorpora símbolos de las tres grandes religiones monoteístas:
- Peces del cristianismo, evocando el milagro de Jesús en Tabgha.
- Estrella de David, formada con vides.
- Media luna y estrella del Islam, elaborada en piedra blanca.
- Árbol de la vida, un laberinto con 412 árboles nativos y una gruta dedicada al Padre Pío.
El sitio forma parte del primer establecimiento rural e interreligioso del país, El Secreto en las Sierras, y busca convertirse en sede de encuentros interreligiosos, actividades educativas y culturales.
Los impulsores del proyecto ya iniciaron el proceso para que Guinness World Records reconozca dos nuevas categorías:
- Símbolo de paz interreligioso más grande del mundo
- Jardín interreligioso más grande del mundo
Una historia marcada por la fe y los milagros
Todo comenzó en 2018, cuando Noelia Franco, recibió de una amiga un frasco de agua bendita del Vaticano en momentos en que su hija menor estaba en CTI. Tras su recuperación, la familia viajó a Roma a agradecer personalmente al Papa. Allí nació una conexión especial que derivó, meses después, en una invitación personal de Francisco para casarse en el Vaticano.
La ceremonia, realizada el 19 de setiembre de 2018 en la Casa de Santa Marta, convirtió a Omar Caballero y Noelia Franco en la primera pareja uruguaya casada por un Papa.
Ese vínculo fue el germen del actual proyecto. En 2022, la familia viajó a Tierra Santa y, profundamente impactados por el ambiente de convivencia interreligiosa en Jerusalén, decidieron replicar en Uruguay un símbolo colectivo de paz. “Francisco es como Jerusalén: piensa en los demás y respeta a todos. Francisco es Jerusalén, y Jerusalén pide paz a los gritos”, reflexionó Franco.
Un mensaje desde Uruguay al mundo
El acto inaugural contó con la presencia de autoridades nacionales y departamentales, así como representantes de las tres religiones homenajeadas. “Este símbolo fue pensado y construido de forma colectiva. Queremos que sea una semilla de paz. Ojalá inspire a otros lugares del mundo a hacer lo mismo”, expresó Franco.
Este 9 de octubre, día de San Abraham el Patriarca, marca así un nuevo capítulo en el camino del diálogo interreligioso, con epicentro en Uruguay.
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