La mencionada casa de estudios, situada en el sudoeste de China, anunció que comenzará a enviar fotografías de sus alumnos ebrios a sus respectivos padres, como una estrategia para evitar que los estudiantes beban, según informara el periódico chino en lenga inglesa Shine.

De acuerdo con la nueva política de la universidad, el envío de las fotos delatoras pretende "ayudar a los padres a educar a sus hijos".

El informe no detalla el modo en que se obtendrían las fotografías. Desde el punto de vista práctico ese no sería un problema mayor, ya que las ciudades chinas están saturadas de cámaras de vigilancia. Resta determinar los aspectos legales que permitirían -o no- el uso de esas imágenes.

La crónica del citado medio asegura que los alumnos están de acuerdo con la medida. Un estudiante interrogado al respecto aseguró que en ocasiones ve a compañeros "borrachos, gritando y tambaleándose por la noche en el campus", algo que "le da mala imagen" a la institución.

No es la primera vez que esta universidad es noticia por sus medidas anti alcohol. En el semestre pasado, los profesores organizaron patrullas y piquetes a las puertas de los bares de la zona, intentando convencer a los estudiantes de que no bebieran y regresaran a sus dormitorios.