Una familia alemana de viaje por África aprendió algo acerca de las jirafas que no aparece en los libros de zoología: les encantan los helados.

Torsten Stroebl conducía a través del Parque Serengeti con su esposa, Melanie y su hijo Dylan. Habían comprado helados y los iban comiendo mientras miraban a los animales desde el auto. Primero se encontraron con algunas cebras, a las que incluso pudieron acariciar. Luego hizo su aparición una jirafa muy golosa y desinhibida, animal que protagoniza el video.

La filmación fue registrada y publicada por los Stroebl en octubre último, pero se viralizó en los últimos días luego de que el sitio Newsflare entrevistara a la familia y volviera a difundirlo.