Marie Ahone, residente en Ortonville, EEUU, registró el momento con la cámara de su celular.

Cuando su marido entró a la sala con una caja, el siempre curioso cash, un labrador de 12 años, de inmediato fue a curiosear. Y al comprobar que dentro de la caja había un regalo muy especial, explotó de alegría.

Según publica Daily Mail, Los dueños del Cash notaron que la muerte de Rosie, su otra mascota, había afectado mucho al perro. Tres años después, el animalito parecía seguir sufriendo por ella.

Ahora, Cash cuenta con un nuevo amiguito con quien jugar.