"Todos somos valientes hasta que la cucaracha vuela", reza un proverbio que los antiguos chinos se olvidaron de redactar. En el caso que nos ocupa no se trata de un insecto sino de un roedor, y el coraje de los cazadores mengua cuando la supuesta presa hace su aparición.

Para eterno ridículo de los involucrados (al menos del hombre, porque a los gatos les da igual) el episodio fue transmitido en vivo por Facebook, extendiéndose luego a otras redes.