Tyson Ballou, el más deseado

Sus facciones angulosas y su anatomía esculpida, gracias a su buena genética más que a horas de ejercicio, aparecen en vallas publicitarias, marquesinas de todo el mundo, así como en reportajes de moda, portadas de revistas y páginas de importantes periódicos.

El hombre más deseado del momento, con 82 kilos de peso y casi 1,90 centímetros de altura, abandera los cánones de belleza del siglo XXI: cabello y ojos oscuros, boca sensual, sonrisa cautivadora, cuerpo atlético y porte de "dandy", aunque este modelo considera que hoy la belleza es "sinónimo de salud y pureza, no de perfección física".

El modelo, que encabeza la prestigiosa lista de models.com, que valora la cotización y la belleza de los maniquíes a nivel mundial, explica que es consciente de sus "imperfecciones", y, aunque no se atreve a develar ninguna, asegura que "no se ve como el hombre más guapo del mundo".

"Ser original y único" son algunas de las características que ahora buscan los gurús de la moda para seleccionar a los modelos, dice Tyson que comenzó su aventura de modelo con tan sólo quince años.

Tras ser descubierto por la agencia Page Parks, Tyson, un joven extremadamente tímido, con gran magnetismo, una imagen dulce y un cuerpo de atleta, debutó como modelo posando para clientes como JC Penney y Foley, mientras terminaba sus estudios en el instituto.

Pronto la agencia Ford, para la que, hoy en día, es un "modelo imprescindible", le convencería para que dejase su tierra natal, Garland (Texas, EE.UU.) para que se instalase en Nueva York, ciudad donde reside.

En 1998, la carrera de este "cowboy" tomó un nuevo rumbo cuando le contrató IMG, agencia que se muestra "encantada con su profesionalidad" y que le sugiere que "afeite su cabello" para trasformar su imagen y apostar por un "look" más "extremo".

"Mi profesión me gusta porque me permite conocer lugares mágicos y maravillosos, además me ofrece la oportunidad de trabajar con gente de mucho talento y con ideas fantásticas que siempre me enriquecen y me aportan algo nuevo", dice.

Entre las cosas que menos le seduce de su trabajo son "los continuos viajes y la soledad que implica, las largas esperas y estar fuera de su casa, su refugio". El modelo no soporta a la gente que "no cesa de adularle y a los hipócritas, que en mi profesión hay muchos".

Observador y analítico, Tyson es consciente de que su carrera como modelo tiene fecha de caducidad. Está estudiando interpretación y quiere comenzar una nueva trayectoria profesional como actor. "Me encantaría debutar de la mano de Clint Eastwood, actor y director a quien admiro desde niño como si fuera mi padre. Sé que eso no es fácil, pero también me gustaría trabajar con Martin Scorsese".

Sabe que su rostro y su cuerpo son los protagonistas principales de su profesión y, aunque se cuida, no se deja llevar por la dictadura de un régimen y las exigencias de un entrenador personal. "Llevo una alimentación sana y hago ejercicio, pero no me mato en el gimnasio".

El hombre más cotizado del momento aún está soltero y, entre sus proyectos personales está "encontrar una mujer para formar una familia y tener hijos". Y, entre risas, se atreve a develar algunos detalles sobre sus gustos en cuestión de mujeres: "Más que guapa, me gusta que luzca un aspecto saludable, que no se maquille demasiado y que posea gran sentido del humor, que sea capaz de reírse de sí misma. Siento debilidad por las latinas".

EFE-Reportajes.