Tema es un mapache de dos años y también la mascota favorita de Lena Troskina, una moscovita cuya vida ha cambiado -para bien o para mal- desde que el animalito entró en su vida.

Entrevistada por la revista Vice, la mujer cuenta que Tema llegó a sus manos cuando era una adorable bolita de pelos, gracias a que su marido trabajaba entonces como director de un zoológico.

Pero esa bolita de pelos no ha parado de crecer, y si ben continúa siendo un animalito tierno y cariñoso, es también una maquina de comer y -lo que es peor -de destrozarlo todo.

Criar a Tema siempre fue trabajoso. "De bebé había que darle biberón cada tres horas y también un masaje abdominal para ayudarlo a digerir", recuerda. Hoy en dpia come alimento para perros -el de mejor calidad- mariscos, verduras, frutas frescas y nueces. Ya no necesita el masaje, pero igual le encanta que se lo hagan.

Más allá de devorar como un león, Tema parece llevar la destrucción en su instinto. Lena dice que no puede ver TV porque si lo hace el animal se lanza sobre la TV o la computadora y los destroza, derrama agua por todas partes y se roba la comida de las personas. Sin embargo, ella trata de pasar todo el tiempo posible con él.

"Los mapaches son muy inteligentes, aprenden a abrir todas las puertas, pueden meterse en los armarios y cajones, abrir la heladera y las llaves de gas de las hornallas". Tema ya hizo todas esas cosas, y también "destruyó las cortinas, el empapelado y hasta las cañerías del baño".
En la actualidad, Lena y su marido viven en una casa "apta para mapaches", con cortinas muy cortas, decoración minimalista y cerraduras en todas las puertas.

Al igual que sucede con las zarigüeyas y comadrejas, los expertos recuerdan que tener mapaches como mascotas no es una buena idea.

"La gente los compra como bebés adorables y tiernos y en cuestión de ocho meses se convierten en monstruos destructivos. Entonces, los dueños hacen lo que te estás imaginando: los sueltan por ahí" explica al citado medio la doctora Suzanne MacDonald, una experta en comportamiento animal que reside en Toronto, una ciudad donde la adopción de mapaches se ha convertido en un dolor de cabeza.

Este problema es todavía más grave cuando ocurre fuera de Norteamérica, ya que en esos casos se está sumando al ecosistema una especie invasora. Esta situación se ha dado recientemente en sitios como Alemania y Corea del Sur, donde la moda de los mapaches prendió fuerte. En esos lugares, los mapaches compiten con especies autóctonas, y pueden transformarse en vector de enfermedades.

Más allá de los trastornos que ha provocado en la familia de su dueña, Tema es todo un éxito en las redes. Su cuenta de Instagram tiene más de 140.000 seguidores y algunos de sus videos superan las 80.000 reproducciones.