Los gatos acompañan a los seres humanos desde hace miles de años y, aun así, siguen rodeados de misterio. Su carácter independiente, su comportamiento enigmático y su capacidad para conquistar hogares los convierten en protagonistas indiscutibles del mundo animal. Aquí, seis curiosidades que ayudan a comprender mejor a estos fascinantes compañeros:
1. Ronronean… ¿para curarse?
El ronroneo no solo es señal de placer o relajación. Diversos estudios sugieren que las vibraciones que producen (entre 25 y 150 Hz) pueden favorecer la regeneración de tejidos y huesos, e incluso reducir el dolor. Por eso algunos científicos creen que los gatos ronronean también como mecanismo de autocuración.
2. Ven en la penumbra mejor que nosotros
Aunque no ven en la oscuridad total, los gatos poseen una visión nocturna muy superior a la humana. Sus ojos cuentan con una capa reflectante llamada tapetum lucidum, que amplifica la luz y les permite detectar movimientos con muy poca iluminación, ideal para cazar al amanecer o al anochecer.
3. Tienen un “sexto dedo”
Además de sus cinco dedos en las patas delanteras y cuatro en las traseras, algunos gatos nacen con un “dedo extra”, condición conocida como polidactilia. Estos felinos fueron muy apreciados por marineros y pescadores, ya que sus patas más anchas los hacían excelentes cazadores de ratas en los barcos.
4. Se comunican con los humanos de manera exclusiva
Los maullidos no son un lenguaje felino universal: los gatos rara vez maúllan entre ellos en estado salvaje. Esta vocalización se desarrolló para comunicarse con los humanos, una adaptación que refuerza su vínculo con las personas.
5. Un olfato mucho más agudo de lo que parece
Si bien no alcanza el nivel del perro, el olfato del gato es unas 14 veces más sensible que el humano. Gracias a él reconocen territorios, identifican a otros animales y detectan cambios en su entorno. También poseen el órgano de Jacobson, especializado en captar feromonas.
6. Son excelentes saltadores
Un gato doméstico puede saltar hasta seis veces la longitud de su cuerpo en un solo impulso. Su poderosa musculatura trasera y su agudo sentido del equilibrio les permiten alcanzar repisas, muebles y ventanas con una agilidad que sorprende incluso a sus dueños.
Los gatos combinan lo enigmático con lo cercano. Detrás de cada ronroneo y cada mirada fija, esconden un universo biológico y conductual que sigue maravillando a científicos y amantes de los animales por igual.