Fede Álvarez sigue cosechando elogios por su debut en Hollywood con la nueva versión de "Evil Dead". Esta vez concedió una entrevista al diario El País de España, en la que cuenta cómo fue el proceso y su vinculación con la película original de Sam Raimi.
"Yo tenía 12 años (en 1990) e iba con mi mejor amigo buscando qué ver en Montevideo que nos diera más miedo. Viernes 13 o Pesadilla en Elm Street no nos habían asustado lo suficiente. Así que fuimos al videoclub y le pedimos la película que más nos aterrara. El tipo se resistía a dárnosla, pero le alquilábamos unas cinco películas a la semana, con lo que al final agarró Posesión infernal (Evil Sead) y nos la alquiló diciendo creo que casi la misma frase que se leía en la carátula: ‘La experiencia más terrorífica que vayas a vivir'. Esa noche esperamos a que se fueran mis padres, la pusimos... y fue la experiencia más terrorífica de mi vida", cuenta el director uruguayo.
La película se estrena este viernes en Estados Unidos (y también Uruguay), tras el relativamente breve proceso entre su contratación y la difusión del corto "Ataque de pánico", que le valió el contacto con Raimi.
"Siempre quise hacer películas. Pero Uruguay no tenía industria cinematográfica en los noventa -ahora al menos se hacen algunas películas-. Yo rodaba cortos por placer (era publicista), y por placer y por pasarlo bien con los amigos destruí Montevideo. Nunca, nunca lo hice por plantearme una carrera. En Uruguay eso era impensable", cuenta.
Cuando se cayó el proyecto de ciencia ficción para el que fue contratado originalmente, Sam Raimi confió en él para encargarle la remake de su obra. "No querían un director encasillado. Un productor-director que sabe deseará siempre a su lado a un contador de historias... y además ya habían visto otro de mis cortos, El cojonudo, que era de terror", explica.
La nueva Posesión infernal está coescrita por Álvarez y Rodolfo Sayagués, el coguionista de sus cortos. "Muchas de las películas de terror funcionan en un contexto de una época. Cuando se rehace debés pensar en que la audiencia ha cambiado, el contexto cultural es diferente".
Los derechos de "Posesión infernal" no pertenecían a ningún estudio, sino que estaban en manos de sus auténticos creadores: el productor Rob Tapert, el director Sam Raimi y el protagonista, Bruce Campbell. "Ellos aman su película, pero dejaron todas las decisiones en mis manos. Y entendían que había que empezar casi de cero. Todos conocemos las leyendas de Hollywood como deglutidor de cineastas; sin embargo, yo no lo he sufrido, y creo que los tiempos están cambiando, porque cada vez menos actores llevan al público al cine y los directores ganan poder. Por ejemplo yo he quitado el humor de la original porque quería reproducir mi experiencia a los 12 años. Y nadie me rechistó", cuenta al diario.
Otras de sus decisiones a contracorriente fue la contratación del español Roque Baños para la banda sonora. "Soy gran fan de Alex de la Iglesia y ahí le descubrí", explica. "Como 'El exorcista', la primera mitad de esta Posesión infernal es un drama al uso, y después entra lo sobrenatural", dice el director, que explica que en recuerdo a los viejos tiempos, hay "un guiño al final del filme para los fans".
"Rodo y yo pusimos en papel todo lo que nos aterra, lo que nos marcó de películas, novelas y experiencias personales", aclara. Ahora Álvarez y Sayagués están escribiendo la segunda parte, aunque no sabe si la dirigirá.