Ray Bradbury y el FBI

El FBI desclasificó una gran cantidad de archivos en respuesta a la Ley por la Libertad de Información, según reportó hoy el Huffington Post, que reveló un curioso caso vinculado a Ray Bradbury tras revisar los expedientes.

El escritor estadounidense, fallecido meses atrás, fue investigado activamente por el FBI durante los años '60 por posibles vínculos comunistas.

Bradbury despertó las sospechas del FBI debido a sus críticas abiertas al gobierno estadounidense y la actividad de House Un-American Activities Committee (HUAC), organismo dedicado a investigar posibles comunistas operando en Estados Unidos

En un anuncio publicado en Variety, Bradbury había declarado que las investigaciones del comité eran un "sinsentido" y "ridículos". Además, varios informantes de Hollywood habían confesado sus sospechas en torno al escritor.

El primero en denunciarlo fue el guionista Martin Berkeley, quien aseguraba que los escritores de ciencia ficción eran proclives a ser comunistas y que el género era especialmente capaz de adoctrinar a los lectores la ideología comunista.

"Él notó que algunas de las historias de Bradbury estaban enfocadas contra los Estados Unidos y su forma capitalista de gobierno", según el archivo.

Un escritor popular como él estaba bien posicionado para "esparcir veneno" acerca de las instituciones políticas de los Estados Unidos, dijo Berkeley al FBI. "El informante declaró que el objetivo general de estos escritores de ciencia ficción es atemorizar a la gente e inducirles un estado de parálisis o incompetencia psicológica bordeando en la histeria, que haría muy posible conducir a una Tercera Guerra Mundial en la que el pueblo norteamericano llegara seriamente a creer en la imposibilidad de ganarla, por tener la moral seriamente destrozada".

Berkeley dijo al FBI que Bradbury "probablemente mostraba simpatía a ciertos elementos procomunistas" en el Screen Writers Guild (el gremio de guionistas) y agregó que una vez se levantó en una sesión para denunciar a algunos de sus compañeros del gremio como "cobardes y maccarthistas" por discutir una propuesta que impediría invocar a los acusados por el HUAC la Quinta Enmienda.

Años antes de haber denunciado aBbradbury, Berkeley había ganado notoriedad por sus testimonios ante el comité en épocas de McCarthy. Negó cualquier vínculo primero con posiciones de izquierda para decir luego que había pertenecido al Partido Comunista por siete años y finalmente denunciar a 155 personas en Hollywood. Su "traición" relegó su carrera: había escrito muchos guiones para cine y televisión, incluyendo episodios de "Alfred Hitchcock presenta", pero terminó trabajando en películas como "Tarántula" o "The Deadly Mantis", hoy en día clásicos de las películas clase B.

Tras su testimonio, se hizo una extensa investigación sobre la vida de Bradbury y su carrera, incluyendo un resumen, contextualización e "información subversiva", que fue incluida en el reporte "Infiltración Comunista en la Industria de la Radio y la Televisión". El reporte notaba también que el escritor tenía una "cicatriz diagonal" en el lado izquierdo de su frente, aunque no queda claro el vínculo de tal información con sus actividades comunistas. Sin embargo, la investigación concluyó que "ninguna evidencia se ha encontrado que indique que haya sido ni siquiera miembro del Partido Comunista", por lo que no se decidió entrevistarlo ya que "no poseía información potencial"

Entre los descubrimientos del reporte se supo que Bradbury había sido arrestado en 1943 (a la edad de 23 años) por haberse negado a presentarse al servicio militar, del que fue exonerado luego por mala visión. Los agentes llegaron a vigilar su casa de Los Ángeles en 1968, indica la información.

Además, especulaba si no habría viajado en enero de 1968 a Cuba para participar del Congreso Cultural de La Habana Libre que se realizó allí, pero tras examinar sus entradas y salidas del país concluyeron que la información no era cierta.

En vistas de que algunos textos de Bradbury fueron prohibidos en Rusia, por entender que "atacaba su tipo de gobierno", y teniendo en cuenta que el escritor viró más adelante hacia una posición bastante más conservadora, las preocupaciones del FBI resultaron ser infundadas.