Contenido creado por Santiago Magni
Cultura

De lo nuestro lo mejor

Productora pide proteger a los autores uruguayos frente al “HUB” audiovisual

Mariela Besuievsky reivindicó la importancia de proteger a los cineastas.

21.06.2022 13:40

Lectura: 3'

2022-06-21T13:40:00-03:00
Compartir en

La productora uruguaya Mariela Besuievsky, destacada por sus más de veinte años de experiencia en Latinoamérica y España, reivindicó este lunes la importancia de proteger a los cineastas ante la consolidación de su país como como un "Hub (audiovisual) de servicios”, porque "eso no es bueno para ninguna filmografía".

“Está bien porque genera técnicos, muchas ventanas de salida y trabajo, pero tiene que estar combinado con una política de Estado que permita generar proyectos y productos propios en los cuales las ideas y el desarrollo se queden en los autores uruguayos”, insistió Besuievsky a EFE con motivo de la lectura de su "Carta de amor al cine iberoamericano" en la Casa de América de Madrid.

A finales de 2021 la marca "Uruguay Audiovisual" aseguró nuestro país se está posicionando como “Hub audiovisual en Latinoamérica" gracias a incentivos fiscales como el “cash rebate” (reembolso en efectivo) para servicios de producción o la exoneración de impuestos.

Aunque la productora aseguró que el cine uruguayo “está maduro” y cuenta con “muy buenos autores”, insistió en la necesidad de que “sigan creciendo los fondos” para este sector en el que, cuando ella empezó a finales de los años 80, “ni había fondos ni había nada”.

Este “tejido industrial”, según explicó Besuievsky a EFE, comenzó a madurar a propósito de “El dirigible” (Dotta, 1994), primer largometraje uruguayo seleccionado para el Festival de Cannes del que la productora formó parte, con el apoyo de fondos franceses, mexicanos y Channel 4 (Inglaterra).

“A raíz de `El dirigible´ se fundó el Instituto de Cine y todos los cineastas empezaron a intentar encontrar fondos”, agregó al tiempo que definió esta producción como “una revolución para Uruguay” en la medida en que había escenas que eran como “un milagro” y más propias de una “superproducción”.

Más allá de esta pieza audiovisual, la productora destacó como películas que “cambiaron y transformaron” su relación con el cine: “Botines de guerra” (Blausten, 2000), un documental que recupera la lucha de las abuelas de la Plaza de Mayo y que tiene la novedad de incluir las voces de los nietos, “Hermanas” (Solomonoff, 2005) o “Lista de espera” (Tabío, 2000) ambientada en Cuba.

De las realizadas en Uruguay señaló el trabajo de documentación para la producción de “La noche de 12 años” (Brechner, 2018), a través de los testimonios del expresidente José Mujica, el escritor Mauricio Rosencof y el exministro de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro, como miembros del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros que estuvieron presos.

EFE