Contenido creado por Lorena Zeballos
Libros

Mimo al alma

Pomaire presenta “Lecturas que curan”, nuevo libro de Diana Paris

La autora de “Secretos familiares” (2014) y “Mandatos familiares” (2016) nos acerca el poder sanador de la literatura.

05.12.2020 15:07

Lectura: 2'

2020-12-05T15:07:00-03:00
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Los textos literarios son esos fármacos de fórmula secreta que se vienen soñando en los laboratorios de la ficción a lo largo de los siglos. Diana Paris nombra esta modalidad terapéutica Literatura: "Una forma de intervención que utilizo hace años para tratar los conflictos vinculares, los trastornos del carácter, los estados de ánimo inhabilitantes y las emociones contrariadas".

La literatura es una verdadera herramienta para re-interpretar al ego, el sufrimiento, el deseo, la autoestima, la contaminación del psiquismo ajeno (redes sociales), la incapacidad para ver lo valioso cuando el estado permanente es de angustia o el sentimiento de derrumbe existencial...

Posología, indicaciones y advertencias son siempre personalizadas. No hay un prospecto único: todo depende de la dosis metafórica que el sujeto acepte elaborar con la química de su propio verbo-cuerpo-alma. Este libro funciona como una guía práctica para gestionar saludablemente las emociones: porque cuando la herida es tan honda, se impone como prescripción el arte de leer literatura, medicina sagrada.

Dice la autora: "No dudo en afirmar que hay una terapia posible en lo bello. Que la inteligencia artística es flexible como un músculo. Que la neuroplasticidad se beneficia cerca de los objetos de arte. Que la sanación puede estar ligada a una nueva construcción de la realidad. Que el arte es un placer que nos transforma como pocos instrumentos. En mi botiquín literario tengo frascos y cajas por temas-conflictos. En sus etiquetas se lee: Duelos, Heridos de amor, Madre vampiro, Falta de ilusiones, Apegos, Adicciones, Ovejas negras del clan, Exilios... Según el caso prescribo grajeas de Grimm, gotas de Shakespeare, comprimidos de Kafka, píldoras de Cervantes, jarabe de Virginia Woolf, homeopatía de Platero y yo, pastillas de Chejov, tónico principesco de Saint-Exúpery, ungüentos de Irène Némirovsky, un té de locos de Lewis Carroll y vitaminas de Khalil Gibrán... ¿y si hubiera otros remedios? ¿Y si la nueva medicina se vendiera en las librerías y no en las farmacias?".