El carpintero, residente Islamorada, archipiélago de Florida Keys, llevo a su perro a nadar a una playa cercana a un muelle. Repentinamente, un tiburón de un metro y medio se acerco al perro y lo capturó con sus fauces.
Según Le Noir, Jake, que pesa cerca de seis kilos, quedó casi entero dentro de la boca del escualo. Ante esta situación, el propietario del can se sintió desesperado, y se arrojó al agua procurando recatar a su mascota.
Apreté los puños y nadé con todas mis fuerzas", declaró el carpintero al Miami Herald, agregando que golpeó al tiburón en el cuello, lo que "fue como golpear cemento". Tras los repetidos golpes de Le Noir, el pez soltó su presa.
Afortunadamente, el perro es un excelente nadador, por qlo que a pesar de recibir algunas heridas, acompañó a su dueño rumbo atierra firme.
Según el audaz carpintero, Jake se recupera satisfactoriamente.