Arturo Pérez-Reverte estuvo la semana pasada en Portugal para presentar su novela "Eva". Se trata de la segunda entrega de su nueva saga de misterio y espionaje ambientada en tiempos de la Guerra Civil Española, y su acción comienza en la capital portuguesa.

El autor fue entrevistado por el periódico lisboeta Diário de Notícias, reportaje donde se lo interrogó sobre un tema que ha removido aguas recientemente: la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco y su destino posterior.

"Tanto me da que lo cremen o que hagan croquetas con él. Tengo cosas más importantes en las que ocupar la cabeza", respondió sin dudar. Una respuesta casi idéntica a la que diera el mes pasado en Twitter.

Entrevista adelante, Pérez-Reverte aseguró que para él la Guerra Civil no es un trauma, y tampoco lo es para nadie, "pero estos hijos de puta (los pilotos) están reviviendo la Guerra Civil, de la que ya nadie de mi generación hablaba".

En similar sentido se refirió a los fantasmas de la ETA, organización terrorista que, en su opinión "ya no cuenta para la vida política y social española. Ahora, la ETA es más literaria que política (. . . )".